El librillo de Cristobal Parralo no se parece al de Ania
Los mandamientos del primer d¨ªa: "Cero riesgo", "No tengas miedo a pegarla", "Pases que nos hagan progresar, no tenerla por tenerla", "No veo disputas y hay que ganarlas".


EI Racing de Crist¨®bal Parralo se va a parecer al que so?¨® Iv¨¢n Ania en la pretemporada lo que un huevo a una casta?a. Al menos por lo visto, y o¨ªdo, en el primer entrenamiento de Crist¨®bal, el t¨¦cnico cordob¨¦s tiene unas prioridades en cuanto a estilo de juego muy diferentes a las del ovetense. Crist¨®bal estuvo muy intenso en la larga sesi¨®n, interactuando constantemente con sus futbolistas y preocupado muy especialmente por corregir los errores defensivos y dej¨® claro a sus jugadores que en su campo quiere "cero riesgo".
Nada de sacar el bal¨®n con los centrales abiertos y los laterales adelantados, juego directo del portero al campo rival y a pelear las segundas jugadas: "No veo disputas y hay que ganar los uno contra uno".
El dibujo, m¨¢s o menos, s¨ª es el que ven¨ªa utilizando Ania, 4-2-3-1, pero el nuevo m¨ªster lo quiere ver, en ataque, solo en campo del rival, mientras que en defensa exig¨ªa m¨¢s rigor a la espalda de los laterales (una lacra evidente hasta ahora) y m¨¢s agresividad en los marcajes a los centrales: "Encima, y la manita al pecho del delantero¡±.
Como curiosidad, y a manera de motivaci¨®n, no parec¨ªa un castigo, los equipos que sal¨ªan perdedores por error propio en un determinado ejercicio tuvieron que hacer diez flexiones antes de continuar el entrenamiento y los perdedores en el partidillo final tuvieron que terminar la sesi¨®n corriendo diez anchos del campo. El famoso librillo.
N¨²meros. La sensaci¨®n que se tiene en el club, compartida por Crist¨®bal a la vista del primer entrenamiento, es que el principal problema del equipo es que recibe demasiados goles y no la falta de participaci¨®n en el juego de los delanteros. Los datos dicen que el Racing es el 18? de 22 equipos tanto en la clasificaci¨®n de goles a favor como en la de goles en contra. En solo tres partidos, Mirand¨¦s, Numancia y Albacete, no encaj¨®, mientras que en seis, cuatro de ellos perdidos, se qued¨® sin marcar.