Jordi Quintill¨¤ se reconcilia con el f¨²tbol de ¨¦lite en Suiza
El canterano del FC Barcelona ha pasado de entrenarse en solitario a triunfar con el St. Gallen en la Primera Divisi¨®n Suiza.
Hace dos a?os Jordi Quintill¨¤ (Lleida, 1993) se vio obligado a colarse en el campo del AEM para poder entrenar con bal¨®n y mantenerse en forma: "Iba de lunes a domingo, a las 8 de la ma?ana para que nadie me viera. Un d¨ªa me escuch¨® el portero, me reconoci¨® y desde entonces dej¨® la puerta abierta para que no tuviera que saltar la valla". Despu¨¦s de abandonar la cantera del FC Barcelona, el centrocampista ilerdense pas¨® por Ajaccio (Segunda Divisi¨®n francesa), Sporting Kansas City (MLS) y Puerto Rico FC, con el que compiti¨® en la NASL despu¨¦s de seis meses sin equipo en los que se resisti¨® a tirar la toalla: "Que me dijeran que no seguir¨ªa en Kansas fue el momento m¨¢s duro de mi carrera. Ten¨ªa mi coche, mi casa¡ De buenas a primeras el entrenador me dijo que quer¨ªa hablar conmigo y me cont¨® que me ten¨ªa que echar. As¨ª, tal cual. A m¨ª, que ven¨ªa de ganar la Open Cup, de marcar el penalti decisivo¡ Era un ¨ªdolo y fue un golpe dur¨ªsimo", recuerda Quintill¨¤.
En apenas dos a?os, Jordi Quintill¨¤ se enfrent¨® al paro en dos ocasiones. "La primera vez decid¨ª que, si no recib¨ªa ninguna oferta interesante durante el verano, regresar¨ªa a la Universidad. Y as¨ª lo hice. Alquil¨¦ un piso en Barcelona y retom¨¦ la carrera -Grado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y el Deporte-. Ten¨ªa clase de 8 a 14 y me levantaba a las 6 para ir a correr. Por la tarde entrenaba con un equipo de Castelldefels. Siempre mantuve la esperanza porque el f¨²tbol es lo que me hace feliz, pero llega un momento en el que dices 'igual tengo que valorar otras salidas'", recuerda. El ilerdense recibi¨® ofertas, pero ninguna merec¨ªa la pena: "Me ofrecieron 1.500 euros por jugar en Filipinas. Les dije que se estaban equivocando. Ven¨ªa de jugar en la cantera del Bar?a, en Segunda francesa, en la Major League Soccer... Llegu¨¦ a pensar que me estaba adjudicando un cach¨¦ que igual no ten¨ªa. Duele que vengan con ofertas menores a las que crees que mereces. Hay que tener sangre fr¨ªa para decir que no".
Fue entonces cuando la NASL (entonces Segunda Divisi¨®n estadounidense) salv¨® su carrera: "La MLS me gust¨® mucho y quer¨ªa volver a Estados Unidos. Iv¨¢n Machta -su representante- controla el mercado, pero no conseguimos ninguna oferta. Fue ¨¦l quien me dijo 'para regresar a Primera hay que pasar por Segunda'. Me lleg¨® una oferta de Puerto Rico FC. All¨ª hab¨ªa otros dos espa?oles y el salario estaba bien. No me lo pens¨¦", rememora. Jordi Quintill¨¤ volvi¨® a cruzar el charco y en Bayam¨®n comenz¨® a recuperar la confianza en s¨ª mismo: "La etapa all¨ª fue brutal. Me encontr¨¦ con Ram¨®n Soria, el jugador m¨¢s profesional que conozco y una figura muy importante en mi carrera. Me acogi¨® como a un hijo y fue quien hizo que me subiera al carro otra vez. ?ramos vecinos, le encantan los n¨²meros y me peg¨® la obsesi¨®n que tengo ahora por las estad¨ªsticas. Siempre dec¨ªa 'Jordi, los clubes ahora ven eso: las asistencias, los goles, los pases o los duelos que has ganado'".
Pero tras un a?o "muy especial" en Puerto Rico, el paro volvi¨® a llamar a la puerta de Jordi Quintill¨¤. "Acabamos en octubre y volv¨ª a casa. Con la temporada empezada en Europa es complicad¨ªsimo encontrar equipo. Financieramente me fue imposible volver a Barcelona, por lo que tuve que quedarme en Lleida y seguir esperando a que me llegara una oportunidad". Fue entonces cuando hizo amistad con el portero del campo del AEM. Y mientras entrenaba en solitario recibi¨® una llamada que le cambi¨® la vida: "Fui a probar con el St. Gallen. Alain, el director deportivo, busca gente con buena base, como es mi caso, que jugu¨¦ en el FC Barcelona, para reengancharlos al f¨²tbol de ¨¦lite y obtener rentabilidad tanto econ¨®mica como deportivamente. Yo fui a las pruebas sabiendo que me iba a quedar", desvela Quintill¨¤.
Tras dos a?os de altibajos, el centrocampista ilerdense ha encontrado la estabilidad en Suiza y eso se ve reflejado sobre el c¨¦sped. "Cuando llegu¨¦ al St. Gallen sab¨ªa que era una oportunidad que ten¨ªa que aprovechar. Desde el primer momento dije 'aqu¨ª es donde tengo que demostrar lo mucho que valgo'. Me sent¨¦ con Peter Zeidler -su entrenador- y le dije que quer¨ªa jugar de '8' porque ah¨ª tengo m¨¢s posibilidades de destacar. Su f¨²tbol me viene como anillo al dedo. Me da mucha libertad y eso me ha llevado al nivel actual", describe Quintill¨¤. El espa?ol es el jugador m¨¢s importante del equipo y uno de los centrocampistas m¨¢s destacados de la Superliga suiza. Tal fue su debut en la ¨¦lite europea que equipos como Stuttgart o Uni¨®n Berl¨ªn siguieron sus pasos durante el pasado curso. Algo a lo que Jordi resta importancia: "No fue significante. Sab¨ªa que me ven¨ªan a ver, pero siempre mantuve la calma. Si presentan una oferta bien, si no yo en Suiza estoy genial".
Desde su debut en la Superliga suiza en 2018 Jordi Quintill¨¤ ha doblado su valor, que ya supera el mill¨®n de euros seg¨²n Transfermarkt: "Quiero seguir aument¨¢ndolo. Es algo que voy a conseguir seguro". El espa?ol es el eje de un St. Gallen que, a pesar de contar con una plantilla hecha para mantener la categor¨ªa, est¨¢ siendo capaz de seguir la estela de Young Boys y Basilea. "El objetivo vuelve a ser el mismo: evitar el descenso. Tenemos el sexto mejor presupuesto de la categor¨ªa. Y las quinielas dec¨ªan que quedar¨ªamos octavos. Si vas a St. Gallen y preguntas por la calle te dir¨¢n que el objetivo es entrar en Champions, pero la realidad de este equipo es otra".
Despu¨¦s de quedarse la pasada temporada fuera de Europa por culpa de un cu¨¢druple empate, el St. Gallen ha comenzado una nueva campa?a en un estado de forma brutal. Los verdes son terceros, a dos puntos del liderato y ocho por encima de la cuarta plaza. Jordi Quintill¨¤, que marc¨® dos goles el pasado curso, suma ya seis esta campa?a: ¡°Empec¨¦ el a?o con el objetivo de tener m¨¢s llegada. No es lo mismo marcar dos goles que 10, por ejemplo¡±. El espa?ol los firma tanto con la zurda -su pierna buena- como con la diestra. ¡°Si hablas con cualquier compa?ero te dir¨¢ que no tengo derecha. Pero me siento c¨®modo. Cuando firm¨¦ con el Bar?a pens¨¦ ¡®si quiero triunfar aqu¨ª tengo que manejar las dos piernas¡¯ y practiqu¨¦ much¨ªsimo. Todo lo que estoy logrando ahora lo he ido sembrando durante los a?os anteriores. Haberme curtido en Segunda francesa, pasar por Estados Unidos¡ Soy el resultado de muchos a?os de esfuerzo y dedicaci¨®n¡±, sentencia.