Un excanterano del Espanyol a Riqui Puig: "Pareces el ¨²nico que recibe patadas"
Jacinto El¨¢ ha escrito una carta abierta en la que le recrimina que haya dicho que Segunda B es una categor¨ªa "de paso" y que se queje de los golpes que recibe en el campeonato.
Un exjugador del equipo juvenil del Espanyol llamado Jacinto El¨¢, ha escrito una carta abierta dirigida al canterano del Barcelona Riqui Puig, que recientemente ha declarado que para ¨¦l Segunda B es una categor¨ªa "de paso" y se ha quejado de las constantes patadas que recibe en el campeonato. En la carta, le explican los motivos por los que no deber¨ªa hacer esas declaraciones, los motivos por los que recibe esas patadas y tambi¨¦n le aconseja sobre su comportamiento cuando le traten as¨ª los defensas. Esta es la carta completa:
"Hola Riqui, te escribo esta carta porque desde hace unos meses te he visto quej¨¢ndote de que recibes muchas patadas en Segunda B. No solo t¨², muchos periodistas est¨¢n criticando el trato que recibes. Parece que eres el ¨²nico jugador que recibe patadas.
Como no he visto que nadie te ha dado (en p¨²blico) otro punto de vista, me he animado.
La verdad es que me sorprende que un jugador con tu proyecci¨®n y talento, en un par de meses de campeonato, haga este tipo de declaraciones. Imagino que ya eras bueno antes de llegar al Barcelona B (y tontear con el primer equipo), no creo que lo hayas tenido siempre f¨¢cil.
Quiz¨¢s como canterano del Barcelona hayas vivido la ventaja y el privilegio que eso supone. Yo mismo estuve 5 a?os en el f¨²tbol base del Espanyol y, por muy dif¨ªcil que nos lo quisieran poner los contrarios, part¨ªamos con ventaja. Estar rodeado de compa?eros talentosos ayuda mucho.
Puede que nadie te haya contado que la Segunda B no tiene nada que ver con el f¨²tbol juvenil. Te he escuchado decir que "es una categor¨ªa para estar de paso". Al escucharte sonre¨ª.
No te imaginas la cantidad de jugadores, tan buenos como t¨², que han encontrado su techo en Segunda B cuando aspiraban a lo m¨¢ximo. Eso de que "es una categor¨ªa de paso" no lo digas muy alto, no vaya a ser que los cientos de jugadores que se dejan la piel cada domingo, vayan a creer que les menosprecias. Y me da que no es el caso.
A d¨ªa de hoy no puedes saber si es una categor¨ªa de paso. Lo cierto es que los buenos -entre los que me incluyo- ascendemos mete¨®ricamente por los equipos del f¨²tbol base. Pero al llegar a Segunda B se crea un embudo por el cual se hace cada vez m¨¢s complicado pasar. Especialmente en los equipos tan internacionalizados como el Barcelona.
Te he escuchado casi pedir que te saquen de Segunda B. De ah¨ª tiene que sacarte tu f¨²tbol (y tu representante). Pero recuerda que hace fr¨ªo fuera de la cantera.
Cuando llegas a este nivel, no suben los mejores, sino los que necesita el m¨ªster del primer equipo.
En juveniles qued¨¦ con el Espanyol campe¨®n de la Copa del Rey derrotando 2-0 al Real Madrid. Creo que de los 36 jugadores convocados, habr¨¢n hecho carrera en Primera Divisi¨®n tres o cuatro. Al cabo de pocos a?os el resto nos desperdigamos entre la Segunda A, B, la Tercera y las pachangas domingueras.
Yo a las pocas semanas de ganar la Copa del Rey Juvenil fich¨¦ por el Southampton FC con 19 a?os. ?Sabes qu¨¦ pensaba al llegar al club? Estoy aqu¨ª de paso, mi objetivo es jugar en un Arsenal. Estuve 3 a?os y no debut¨¦ en la Premier.
Lo que te quiero decir es que no est¨¢s de paso, actualmente eres un jugador de Segunda B hasta que no se demuestre lo contrario. Y viendo que no has asimilado ni las patadas, puede que no te puedas ni considerar todav¨ªa jugador de Segunda B. No tienes m¨¢s que el presente para reivindicarte. El futuro solo es ¨²til para presionar al club con un nuevo contrato.
Hasta juveniles, ser bueno es disfrutar, pero en el mundo de los mayores, ser bueno es un desaf¨ªo. Yo jugaba en tercera con 17 a?os (RCD Espanyol B). Ascendimos a Segunda B. Con 18 a?os estaba jugando en Segunda B contra gente que llevaba m¨¢s de 15 a?os en el f¨²tbol. Muchos de mis compa?eros tambi¨¦n eran juveniles en Segunda B.
Ten¨ªamos asumido que era otro f¨²tbol. No intent¨¢bamos hacer el mismo f¨²tbol que en juveniles.
Me sabe mal por ti. Tienes talento, pero eres un jugador anacr¨®nico. Pesas 56 kilos y mides lo mismo que yo, 1,69. Somos unos enanos. Actualmente los jugadores cada vez son f¨ªsicamente m¨¢s portentosos. Aunque mucha gente piensa lo contrario, t¨² tambi¨¦n eres muy fuerte. Es imposible hacer lo que haces sin fortaleza, pero tu talento hace que parezcas d¨¦bil porque eres llamativo. Pero lo que te hace parecer m¨¢s d¨¦bil es quejarte de las patadas.
Mi estrategia para desmoralizar a los rivales era, al recibir patadas, levantarme como si me hubieran hecho cosquillas -en realidad pocas entradas son para ponerse a llorar-. Eso les desconcertaba. No les daba el placer de verme acurrucado en el suelo como un gusano.
No pod¨ªan pasarse porque se jugaban la roja. Adoraba que los defensas cargasen con una tarjeta amarilla. Se les bajaban los humos. Ten¨ªan que echar el freno de mano... ?Has visto alg¨²n coche correr mucho con el freno de mano echado? Lo ¨²nico que deb¨ªa hacer era evitarles cuando quedaba poco tiempo, porque a alg¨²n tarado no le importaba ser expulsado a ¨²ltima hora.
Durante una etapa de mi formaci¨®n protestaba mucho porque, al jugar de extremo, recib¨ªa muchas patadas. Algo exagerado. De hecho, durante mi carrera mis compa?eros siempre me dec¨ªan: 'Te han pegado mucho, pero si vieras de las que te has salvado...'.
Tu problema est¨¢ siendo que ves las entradas que recibes una y otra vez en Twitter. Te duelen m¨¢s por lo que pudo llegar a ser que por lo que son finalmente. Si no las vieras, dentro del campo no tendr¨ªas esa sensaci¨®n de estar en peligro cada vez que coges la pelota. Sufres de exceso de informaci¨®n.
Lo que te quiero decir es que en la ¨¦poca que protestaba mucho, los rivales me pegaban m¨¢s. No solo patadas violentas, eso era lo de menos, sino faltitas y provocaciones sin haber conflicto previo. Incluso hac¨ªan uso de insultos racistas. Hasta que un entrenador me dijo que era una estrategia para sacarme del partido. Pero me lo dec¨ªa de otra manera: 'Si te sacan una amarilla por protestar te cambio'.
Justamente lo que te est¨¢n haciendo a ti. Saben que detestas que te peguen. Se lo pones a huevo cada vez que le "lloras" a la prensa o al ¨¢rbitro; solo tienen que ir turn¨¢ndose para intimidarte. Se van repartiendo tarjetas amarillas y listo. Nadie te va a proteger si t¨² mismo no lo haces.
?Qu¨¦ puedes hacer? Estar tranquilo; el terreno de juego es un lugar seguro para los futbolistas. Aunque no lo creas, en categor¨ªas m¨¢s bajas, la vida del jugador talentoso es m¨¢s peligrosa. En Segunda B hay televisi¨®n, hay ¨¢rbitros decentes. Est¨¢s m¨¢s protegido. El riesgo de lesi¨®n por un lance del juego no creo que sea superior que en Primera Divisi¨®n (mira lo que le ha pasado a Andr¨¦ Gomes).
Asume que tu forma de jugar te va a ayudar a provocar muchas faltas, es una ventaja. Asume el riesgo, y si te tienes que lesionar te vas a lesionar. Te lo digo yo, que me rompieron los ligamentos con una entrada por detr¨¢s. Es f¨²tbol.
Espero que esta carta te ayude a tomarte la carrera de otra manera. Como un reto. A ning¨²n contrario le importa si vas a pasar al primer equipo o a Las Palmas, lo que les importa es que no les pases a ellos. Los contrarios no van a por ti, simplemente defienden lo suyo, tienen su orgullo. Un abogado habla, un barrendero barre, un defensa da patadas. Un atacante las recibe. Solo es un trabajo".