LEGAN?S
El Legan¨¦s quiere que Poyet se ponga al frente cuanto antes
Se estudia la posibilidad de que, de fichar al uruguayo en las pr¨®ximas horas, pueda acompa?ar a Luis Cembranos y Carlos Mart¨ªnez en los pr¨®ximos entrenamientos
El Legan¨¦s se encuentra en negociaciones avanzadas con Gustavo Poyet para que el t¨¦cnico uruguayo sustituya a Mauricio Pellegrino como entrenador pepinero. Las sensaciones en Butarque son optimistas e incluso el club madrile?o estudia con cierta esperanza poder ponerle cuanto antes al frente del equipo si el fichaje se ata en las pr¨®ximas horas. No se descarta incluso que, de alguna manera, se siente en el banquillo contra el Mallorca (s¨¢bado, 16:00), aunque con Luis Cembranos al lado.
Porque el club lo que quiere es que Poyet tenga contacto cuanto antes con los que ser¨ªan sus jugadores ante un calendario apretado. Hay que recordar que el Legan¨¦s juega este s¨¢bado frente a los baleares para luego ir el mi¨¦rcoles al Bernab¨¦u (21:15). Al siguiente domingo el rival, en Butarque, ser¨¢ el Eibar. Tres partidos en una semana no deja mucho espacio para entrenar. De ah¨ª esta urgencia en los blanquiazules.
De esta manera no se descarta una soluci¨®n intermedia, con Poyet en el c¨¦sped junto a Luis Cembranos y Carlos Mart¨ªnez, entrenadores del filial al cargo temporalmente del primer equipo, en la sesi¨®n de ma?ana viernes. En esta f¨®rmula improvisada Cembranos y Mart¨ªnez dirigir¨ªan al equipo, pero Poyet estar¨ªa cerca para ya ir conociendo a sus jugadores. En el partido contra el Mallorca lo l¨®gico es que Cembranos fuera el entrenador que controlara los designios del equipo, pero tampoco se descarta que se pudiera repetir esta v¨ªa mixta, con Poyet al lado.
De todas formas, para que estas intenciones (complicadas intenciones) se cumplan, es necesario que el Legan¨¦s firme a Poyet en las pr¨®ximas horas. Ayer a la noche las negociaciones continuaron para hacer efectivo el acuerdo lo m¨¢s pronto posible. En esta ¨²ltima fase del di¨¢logo, las condiciones econ¨®micas del acuerdo centraban buena parte de la conversaci¨®n.