El plan B fue un mal plan
Un Madrid sin alma y sin remate se dej¨® el liderato en Mallorca. Un gol de Lago Junior en el minuto 7 decidi¨® el partido. Odriozola fue expulsado. Fracasaron Isco, James y Jovic.
Fue el final de una ficci¨®n y del liderato. El Madrid, que hab¨ªa llegado a la cima por errores ajenos y por varias victorias con puntos suspensivos, se desmoron¨® en Mallorca. El plan B fue un mal plan. Isco y James confirmaron sobradamente su regresi¨®n y Jovic, su condici¨®n de desaparecido. Courtois no fue ni culpable ni salvador. Marcelo no defendi¨® ni atac¨®. Tambi¨¦n naufrag¨® Odriozola, reducido a cenizas por Lago Junior y por su incontinencia. Y Vinicius, el ¨²nico emprendedor, lo estropea todo en el envoltorio final de las jugadas.
La confluencia de los efectos devastadores del Virus FIFA (Modric, el gato negro que se le cruza a Bale cada dos semanas, el desgaste de otros por llevar un pa¨ªs en la mochila...), las bajas por paternidad (la cuarta de Hazard) y las precauciones ante el Himalaya de Estambul condujeron irremediablemente, por segunda vez en el curso, al Madrid de servicios m¨ªnimos, una especie de grupo de guardia que Zidane considera imprescindible para salir vivo de una temporada de sesenta partidos. Fue una de esas rotaciones que en su Madrid se beben de un trago y no a sorbos. S¨®lo cuatro titulares indiscutibles figuraron en el once, m¨¢s Marcelo, que se mueve a los dos lados de la frontera, seg¨²n a quien se le pregunte.
Con lo que ten¨ªa, Zidane cocin¨® un once repleto de creadores y falto de armadores, porque ni Isco ni James est¨¢n hechos para 'volantear'. Son dos jugadores sin marcha atr¨¢s y antes de los primeros ocho minutos el Mallorca se hab¨ªa aprovechado de ello. Lago Junior recibi¨® en la izquierda y fue centr¨¢ndose hasta buscarse la derecha y marcar pegado al palo. Militao no auxili¨® a Odriozola, James actu¨® en calidad de observador al trote. Antes del cuarto de hora, Budimir repiti¨®, haciendo fortuna de un enredo entre Marcelo y Militao. El fuera de juego salv¨® al Madrid del 2-0.
El equipo de Vicente Moreno tuvo una salida realmente explosiva. Esper¨®, se orden¨® y contragolpe¨®. Tambi¨¦n as¨ª se ganan partidos. Activ¨® a sus laterales sabiendo que los tres puntas del Madrid vaguean en el repliegue y se recre¨® en la falta de combatividad del rival. El Madrid qued¨® reducido a Vinicius, con sus pros y sus contras, con su velocidad, sus desbordes y su hambre y tambi¨¦n con sus bicicletas est¨¢ticas y su falta de tacto para el ¨²ltimo pase y para el remate. Con todo, es mejor tenerlo que ahorr¨¢rselo. A la media hora le cambi¨® VIcente Moreno el marcador. Sastre era incapaz de inmovilizarle y menos con una amarilla a cuestas. El Madrid, con el paso de los minutos, hizo cambiar el viento, aunque sin efecto inmediato m¨¢s all¨¢ de un bote pronto elegant¨ªsimo de Benzema, otra vez con el maillot de l¨ªder, al larguero. Isco y James fueron centrocampistas espectrales y Jovic, por segunda vez pareja del franc¨¦s, el hombre invisible. No le ayuda el juego del equipo y tampoco maneja ning¨²n manual de autoayuda.
Tambi¨¦n permaneci¨® inm¨®vil ante la escena Zidane. El Madrid segu¨ªa divagando fuera del ¨¢rea y los cambios no llegaron hasta que faltaban 25 minutos. Entonces llegaron al partido Valverde, Rodrygo y hasta Brahim, el plan C, para un volantazo que parec¨ªa volverse imposible. El Mallorca siempre fue consciente de su papel. Al inicio, cuando sorprendi¨®, y despu¨¦s, cuando se protegi¨® inteligentemente, lejos de su ¨¢rea, sacando contras disuasorias. Tambi¨¦n cuando llegaron nuevos enemigos al partido.
El ¨²ltimo asalto del Madrid qued¨® finalmente ahogado por una insensatez de Odriozola, que vio la segunda amarilla por una entrada a Lago Junior en una zona desmilitarizada. As¨ª, sin levantar la voz, dej¨® el Madrid su condici¨®n de invicto y su liderato. Ahora le mira la espalda al Bar?a y la cara al diablo en la Champions.