M?LAGA
El M¨¢laga cae en descenso a Segunda B 4.568 d¨ªas despu¨¦s
El equipo de V¨ªctor emiti¨® se?ales positivas en La Romareda, pero los errores atr¨¢s le dejaron sin triunfo. No se ve¨ªa entre los cuatro ¨²ltimos de Segunda desde el 1 de abril de 2007.
El M¨¢laga emiti¨® se?ales positivas en Zaragoza. El equipo blanquiazul se adelant¨® hasta por dos veces en el marcador y vio c¨®mo se le esfumaban dos puntos de oro en el minuto 90. Este empate en La Romareda le hizo caer a zona de descenso a Segunda Divisi¨®n B 4.568 d¨ªas despu¨¦s. El M¨¢laga no ocupaba uno de los cuatro ¨²ltimos lugares de la clasificaci¨®n de Segunda desde el 1 de abril de 2007. Aquel d¨ªa el equipo, entonces dirigido por Juan Ram¨®n Mu?iz, perdi¨® en Valladolid (1-0) y cay¨® hasta la decimonovena posici¨®n de la tabla. Una semana m¨¢s tarde los malaguistas golearon al Lorca en La Rosaleda (4-0) e iniciaron una progresi¨®n que acab¨® con la salvaci¨®n matem¨¢tica en la jornada 41 frente al C¨¢diz (1-1).
Hay diferencias ostensibles entre aquella ¨¦poca y la actual. El club estaba en plena Ley Concursal, instaurado en un periodo de austeridad impuesto por Fernando Sanz y Luis Y¨¢?ez, que regeneraron la entidad y sentaron las bases de un proyecto financieramente estable y solvente. Ahora no hay gesti¨®n ni presidente. El club navega a la deriva a la espera de que se ejecute un plan de viabilidad imprescindible para su continuidad en la categor¨ªa.
La tragedia institucional en la que se ha convertido el M¨¢laga ha marcado sobremanera el proyecto deportivo y las alarmas llevan semanas encendidas en Martiricos. Con s¨®lo 17 fichas profesionales y notables carencias en determinadas posiciones, especialmente en el ataque, V¨ªctor y sus futbolistas tratan de remar a contracorriente. En Zaragoza dejaron motivos para la esperanza. El equipo se plant¨® bien, defendi¨® a buen nivel durante muchos minutos y, adem¨¢s de los dos goles, fue capaz de generar varias ocasiones claras a la contra. Pero la clasificaci¨®n pesa como una losa. Urgen victorias que refuercen esas buenas sensaciones. Son ya ocho jornadas sin ganar y la cita en Huesca se antoja vital.
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