Una grieta en el muro
El Real Zaragoza, a¨²n invicto tras ocho encuentros disputados, ha recibido el doble de goles en los dos ¨²ltimos partidos que en los seis anteriores.
El Real Zaragoza, que contin¨²a siendo tercero con un partido menos, cosech¨® frente al M¨¢laga su tercer empate consecutivo, lo que le permite permanecer como el ¨²nico equipo de la categor¨ªa que a¨²n no ha perdido. De hecho, es la primera vez en la historia del club aragon¨¦s que el equipo se mantiene invicto en sus primeros ocho partidos del campeonato. Por ello, m¨¢s preocupante que estos tres empates son los cuatro tantos recibidos en los dos ¨²ltimos encuentros.
Una grieta en el muro que ha llevado al Zaragoza a encajar el doble de goles en los partidos contra el Oviedo y el M¨¢laga que en las anteriores seis jornadas, cuando ¨²nicamente hab¨ªa visto su porter¨ªa perforada en dos ocasiones. Es cierto que el segundo tanto de los asturianos en el Carlos Tartiere es producto del VAR en una acci¨®n bastante dudosa y que el segundo de los andaluces, en un saque de esquina, es m¨¢s un acierto del lanzador y el rematador que un fallo defensivo, pero en ambos encuentros el primer gol recibido es calcado en forma y tiempo.
Ambos tuvieron lugar en los primeros minutos del partido y ambos llegaron por banda. Frente al Oviedo por la de Delm¨¢s y contra el M¨¢laga por la de Nieto, pero ser¨ªa injusto otorgar toda la culpa a los laterales. Ellos no llegan a tapar el centro al ¨¢rea, en ambos casos raso, pero ni los centrales cierran bien ni los centrocampistas llegan a tiempo para achicar espacios. Esos comienzos deben ser corregidos por el Zaragoza, al igual que la gesti¨®n de los contraataques del rival. Primero, evitando p¨¦rdidas; segundo, con un repliegue algo m¨¢s r¨¢pido en algunos casos; y tercero, con alguna que otra falta t¨¢ctica.
En ataque, el equipo mejor¨® respecto a su partido contra el Lugo, pero se encontr¨® con que sus laterales no estuvieron acertados a la hora de poner balones al ¨¢rea y eso es fundamental cuando se juega en rombo, pero ser¨ªa justo decir que hubo m¨¢s luces que sombras ayer en La Romareda.
El espectador se encontr¨® con un partido bonito y cinco minutos de infarto. El Zaragoza ten¨ªa el encuentro perdido con el 1-2 a un minuto del final, empat¨® en la siguiente jugada e incluso pudo darle la vuelta al marcador en una clar¨ªsima ocasi¨®n de Soro y despu¨¦s otra menos clara de Pombo. El punto, al final, incluso sab¨ªa a poco y eso es buen¨ªsimo. Habla mucho y bien de un equipo que demuestra ambici¨®n y car¨¢cter en cada partido y cuya actitud es irreprochable. En los dos ¨²ltimos partidos ha ido a remolque hasta en cuatro ocasiones y siempre se ha levantado.
Pero las luces no quedan ¨²nicamente ah¨ª: Luis Su¨¢rez sigue de dulce y convierte en oro todo lo que toca ¨C¨Chabr¨¢ que ver en qu¨¦ quedan las molestias con las que finaliz¨® el partido¨C¨C, Dwamena complet¨® una buena actuaci¨®n, ?lex Blanco dio una asistencia en apenas cinco minutos, Clemente crece a pasos agigantados y Ra¨²l Guti es un pulm¨®n que no se cansa de correr y que encima puso la guinda con el gol del empate.