El Ajax tiene pegada de l¨ªder
Ziyech, Promes y Van de Beek tumbaron a un Valencia que fall¨® un penalti y mand¨® dos balones al palo.
En la Champions te golpean cuando menos te lo esperas, inclusive te pueden llegar a machacar sin que lo merezcas. Por eso, entre otro elenco de razones, la Champions es la Champions y el Ajax tiene cuatro de ellas. En Mestalla, en un partido que a¨²n tiene retorno para el Valencia porque restan cuatro jornadas para decidir qui¨¦n pasa a octavos y qui¨¦n est¨¢ para otros menesteres, todos los golpes, los propios y los del contrario, uno tras otro hasta tres a mano abierta, los recibieron los de Celades, que se marcharon maldiciendo por su infortunio cara a puerta y el acierto de sus oponentes, que lideran el grupo con honores.
El Ajax es un equipo que corre como ardillas jovenzuelas, saltando con astucia de rama en rama sin perder la nuez de forma redonda que llevan en los pies. A los chavales de Ten Hag les dan poso y criterio sus dos veteranos, Blind y Tadic, cada uno desde una punta del campo. Pero el Valencia respondi¨® a la electricidad de los holandeses con la que los de Celades tambi¨¦n tienen. Cuanto menos la igual¨® hasta que la derrota ya no ten¨ªa remedio. De ah¨ª, de la intensidad y el querer de todos ellos, sali¨® un bello espect¨¢culo, un ir y venir de precisos pases que se decidi¨® por cuesti¨®n de pegada; la que tuvo el Ajax y de la que careci¨® el Valencia, que se top¨® dos veces con el palo e inclusive err¨® un penalti. En concreto Parejo.
La secuencia del intercambio de golpes siempre favoreci¨® al Ajax, que a los siete minutos ya mandaba en el marcador. Lo hizo mediante un testarazo de Ziyech, que le peg¨® con tanta calidad como -pensar¨¢ tambi¨¦n Cillessen- mala leche. El extremo de origen marroqu¨ª coloc¨® el bal¨®n desde el v¨¦rtice del ¨¢rea all¨¢ donde Cillessen, mal colocado, no pod¨ªa llegar. No tuvo su noche el portero holand¨¦s, que en su reencuentro con el Ajax pudo hacer m¨¢s en todos los goles. El Valencia no vari¨® su plan de partido pese al tanto del Ajax. Los blanquinegros ten¨ªan superioridad num¨¦rica por las bandas y por ah¨ª generaba su peligro, sobre todo por la de un Guedes que sin ser el que era tampoco fue el que ven¨ªa siendo. De hecho a ¨¦l le cometieron el penalti que mand¨® a las nubes Parejo. Hasta el capit¨¢n ten¨ªa ayer el punto de mira desviado.
Otro ejemplo de que el gol y la suerte en ocasiones van de la mano se vio en el 33¡¯, en el 0-2 de Quincy Promes, uno de esos reci¨¦n llegados a Amsterdam para suplir a los De Light, De Jong y c¨ªa y que tan buen resultado les est¨¢ dando. Lo dicho, un minuto despu¨¦s de que Maxi G¨®mez errara un mano a mano con Onana, Promes, tras una retahila de rebotes, se encontr¨® con el bal¨®n libre de marca en el ¨¢rea peque?a. Y claro, no fall¨®.
Ese segundo gol del Ajax hizo algo m¨¢s de mella en la moral blanquinegra, m¨¢s cuando Rodrigo malograba un buen pase de Ferran enviando el bal¨®n al palo. A la vuelta de vestuarios el Valencia quem¨® sus ¨²ltimos cartuchos para meterse en el partido. Pero ah¨ª apareci¨® Onana, que puso la mano con firmeza y a ras de suelo a disparo envenenado y potente de Ferran. Esa fue la ¨²ltima ocasi¨®n creada por el Valencia, porque aunque a¨²n se top¨® otra vez con el palo, este lleg¨® de rebote. Celades decidi¨® sustituir a Maxi G¨®mez por Kang-in Lee y, adem¨¢s de recibir pitos por parte de la grada de Mestalla por quitar a un delantero cuando iban perdiendo por dos goles, lo que propici¨® fue que el Ajax empezara a hacer rondos por todo el campo. En uno de tantos de ellos, Tadic asisti¨® de forma magistral a Van de Beek, que no perdon¨®. 0-3. La Champions es as¨ª.