El Legan¨¦s se aferra al mantra de la primera victoria
En el club y el vestuario est¨¢n convencidos de que la situaci¨®n mejorar¨¢ notablemente cuando se logre el primer triunfo. Percepci¨®n de bloqueo en la plantilla por la clasificaci¨®n.
El Legan¨¦s vive anclado a una obsesi¨®n: lograr su primera victoria de la temporada. A¨²n no ha vencido en ninguno de los siete partidos que ha disputado. Dos puntos apenas en el casillero es asunto que lastra todo. Las piernas, el ¨¢nimo y, sobre todo, la cabeza de sus jugadores. Tambi¨¦n de un cuerpo t¨¦cnico que, aunque en p¨²blico niegue estar pendiente de la clasificaci¨®n, la observa con frecuencia.
El trabajo, insisten todos ellos, se est¨¢ haciendo bien. Pero falta recompensa. Por eso la obsesi¨®n de ese primer triunfo que, de una vez por todas, libere de carga al equipo y permita remontar el vuelo. Ser, de nuevo, el Lega de siempre.?
El mensaje se repite en p¨²blico como un mantra de la esperanza. Pellegrino ya ha manifestado en alguna ocasi¨®n que esa victoria inaugural servir¨¢ para relanzar al grupo. Tambi¨¦n los jugadores insisten en que ganando se borrar¨¢n los nervios que a veces se traducen en imprecisi¨®n, decisiones err¨®neas y, por tanto, derrotas.?
Ansiedad en el plantel?
El discurso no se trata de una mera pose. En privado tambi¨¦n todos los integrantes del Legan¨¦s est¨¢n convencidos de que cuando llegue ese primer triunfo, mejorar¨¢ su rendimiento en forma de un f¨²tbol m¨¢s pausado y menos atribulado.
Porque m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol, este Legan¨¦s juega nervioso. Se le notan a los jugadores con decisiones individuales que suelen estar cargadas de precipitaci¨®n o errores infrecuentes. Y eso, cuentan desde dentro, es cosa de la ansiedad por verse ¨²ltimos. Por comprobar que las cosas no salen.?
Conjura frente al Levante?
Todos en Butarque anhelan y trabajan para que esa primera victoria llegue frente al Levante este s¨¢bado a las 13:00, un partido transformado en final de facto para comenzar la remontada. De ah¨ª que se le est¨¦ dando una gran carga de importancia.
Ayer, por ejemplo, el equipo tard¨® cerca de 30 minutos en salir al c¨¦sped a iniciar el primer entrenamiento. Hubo largo di¨¢logo de vestuario para analizar las causas de lo que ha llevado al equipo hasta aqu¨ª y para, sobre todo, encontrar puntos de apoyo con los que desatascar el panorama actual. ?se que se comenzar¨¢ a solucionar, insisten en Butarque, cuando llegue la primera victoria.