Hist車rica goleada del Bayern
El equipo alem芍n se repuso al gol de Son y al buen inicio del subcampe車n de Europa para acabar goleando. Gnabry marc車 cuatro de los tantos alemanes.

Derrota que duele. Victoria que confirma din芍micas. Un partido de sensaciones opuestas y extremas. El Tottenham ha sido durante tiempo, y a pesar de la final de la Champions, un equipo cogido con alfileres. Lleva diez meses con dificultades para hacer las cosas que les convirtieron en importantes porque hay un desgaste divisado por el banquillo e ignorado por la directiva. Alg迆n d赤a ten赤a que ocurrir tras vivir demasiado tiempo al borde del abismo. El Bayern se repuso al gol de Son y a un buen inicio del Tottenham que no ha olvidado lo que tiene que hacer: presionar, correr, creerse inferiores pero capaces de todo. Solo que ya no tiene la cabeza ni las piernas para ello. Ni los centrales: alargan al equipo, defienden mal, pierden balones en el inicio de la jugada. Un desastre, vamos.
Kimmich marc車 porque el Tottenham con 1-0 se ech車 atr芍s: chut車 desde fuera del 芍rea para el empate. El 1-2 antes del descanso fue de Lewandowski, previo paso por un sombrero de tac車n y una media vuelta exquisita, el mejor delantero centro de la 迆ltima d谷cada en los partidos grandes. Gnabry, que pas車 desapercibido en un Arsenal donde en su 谷poca no pod赤a crecer nadie, marc車 cuatro tantos. Oli車 a sangre y se lanz車 a la yugular de los centrales del Tottenham que le ve赤an pasar sin saber c車mo detenerle.
Dos de sus goles en dos minutos dejaron sentenciado el partido a la vuelta del intermedio. En cada uno de los goles alemanes, de las estocadas, se expone un problema que hoy se antoja de d赤ficil soluci車n porque implica a jugadores que ya han dado hace rato todo lo que ten赤an.