Exhibici¨®n defensiva de ¡®siMOUne¡¯
El Atl¨¦tico, loable en defensa. El Cholo se parece cada d¨ªa m¨¢s a Mourinho y pretende esconder en el teatro que monta, su falta de valent¨ªa en sus planteamientos.
El Atll¨¦tico de Simeone protagoniz¨® una gran actuaci¨®n defensiva en el derbi. El Madrid de Zidane tambi¨¦n defendi¨® bien, pero expuso m¨¢s para intentar llevarse los tres puntos del Wanda Metropolitano. Con su cl¨¢sico 1-4-4-2 (Oblak; Trippier, Savic, Gim¨¦nez, Lodi; Koke, Sa¨²l, Thomas, Vitolo; Jo?o Felix y Diego Costa), el Cholo mand¨® a su equipo a defenderse donde se encuentra a gusto porque maneja muy bien los principios t¨¢cticos defensivos con ayudas permanentes, desdoblamientos defensivos, coberturas y gran control de los centros desde las bandas, con despejes orientados buscando contraataques.
El Atl¨¦tico le dio el bal¨®n al Madrid que no se encuentra c¨®modo jugando un f¨²tbol combinativo porque es un equipo al que le gusta hacer transiciones ofensivas vertiginosas. Ante la buena organizaci¨®n defensiva del Atleti, busc¨® el recurso del tiro desde fuera del ¨¢rea y Kroos lo intent¨® hasta en tres ocasiones en la primera mitad con alguna parada espectacular de Oblak. El Atleti remat¨® dos veces por medio de Jo?o F¨¦lix, pero los tiros del portugu¨¦s se fueron desviados a la derecha de Courtois.
Ante la ausencia del sancionado Morata llam¨® la atenci¨®n que el Cholo dejara fuera de nuevo de la convocatoria a Saponjic, en lo que se ve como un pulso al club para evidenciar que no tiene delanteros y un mensaje directo para que le traigan s¨ª o s¨ª a Rodrigo Moreno en enero. Hay actitudes y actuaciones de Simeone que recuerdan a Mourinho, una es esta de Saponjic y otra es la que mont¨® los ¨²ltimos cinco minutos del primer tiempo y al pitar el descanso tiempo al cuarto ¨¢rbitro, al auxiliar y al ¨¢rbitro chiv¨¢ndose de lo que le hab¨ªa dicho Ramos al auxiliar. Las im¨¢genes del Cholo son elocuentes y por m¨¢s que lo negase en rueda de prensa se ve que lo dice y que acusa a Ramos, algo impropio de un defensor de los c¨®digos de vestuario. Montar un esc¨¢ndalo en torno al capit¨¢n del Madrid es muy populista y se lo compran mayoritariamente los atl¨¦ticos que no tienen en ninguna estima a Ramos, principalmente por el gol de la final de Lisboa.
Realmente parece que en esas cosas est¨¢ mutando en Mou y en los corrillos se le empieza a llamar ¡¯siMOUne¡¯. La exhibici¨®n defensiva que peg¨® es para destacar, pero lo cierto es que ese tipo de juego es poco admirado por los aficionados qu¨¦ quieren ver a su equipo atacar de vez en cuando, y algunos atl¨¦ticos se lo reprocharon p¨²blicamente cuando cambi¨® a un delantero para meter un medio centro defensivo en el minuto 69. Adem¨¢s el delantero que quitaba era Jo?o F¨¦lix, el fichaje m¨¢s caro en la historia del Atl¨¦tico, y lo sacaba del campo con el partido empate a cero como dando por bueno el punto. El portugu¨¦s era el ¨²nico que parec¨ªa crear peligro y merec¨ªa m¨¢s el cambio Diego Costa, cuya condici¨®n f¨ªsica es preocupante y puede ser el motivo por el que no rinde. Como dijo el Cholo, el portugu¨¦s no tiene por contrato jugar los 90 minutos, pero tampoco tiene por contrato que le tengan que cambiar en todos los partidos.
Sac¨® a Vitolo tras el descanso porque el canario se lesion¨® y quit¨® despu¨¦s a Lodi porque el brasile?o tampoco pudo seguir aquejado de una dolencia muscular. En el club hay preocupaci¨®n con el aspecto condicional y esperan que no se repitan el medio centenar de lesiones que tuvo el equipo la temporada pasada. Se ha rejuvenecido la plantilla pensando que las lesiones les llegaban a los veteranos, pero el trabajo en el aspecto f¨ªsico debe fallar en algo. Y cuando quit¨® a Jo?o F¨¦lix (el Menino de Ouro no se fue por lesi¨®n, pero le est¨¢n protegiendo de las cargas de trabajo del Profe Ortega por miedo a que se rompa), el equipo continu¨® con su 1-4-4-2, pero con un repliegue intensivo, esto es con todos los jugadores en su propio campo.
As¨ª acab¨® el Atl¨¦tico: Oblak; Trippier, Savic, Gim¨¦nez, Sa¨²l; Koke, Llorente, Thomas; Correa y Costa. Cada cambio fue para mantener el empate y lo logr¨® por su excelente manejo de la fase defensiva, algo muy loable en el f¨²tbol pero que no gusta y no aprecia el aficionado, y por el parad¨®n de Oblak a Benzema pasado el minuto 75. El meta esloveno volvi¨® a ser decisivo porque en esa acci¨®n se llevaba el Madrid los tres puntos. Los cambios de Zidane fueron m¨¢s ofensivos que los del Cholo. ¡®siMOUne¡¯ pretende esconder en el teatro que monta en los partidos, su falta de valent¨ªa en sus planteamientos t¨¢cticos.?
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