El Atleti se estrella en Rub¨¦n
El portero del Celta hizo varias paradas decisivas y fren¨® al equipo de Simeone, al que no le funcionaron los revulsivos. Jo?o F¨¦lix volvi¨® a ser sustituido.
El partido pronto mostr¨® lo que ser¨ªa. Estar estar¨ªa en los pies del Celta pero el peligro lo pondr¨ªa el Atl¨¦tico. Y a bal¨®n parado, que el Cholo ha sacado del armario esa vieja arma que una vez tanto le dio. No se hab¨ªa terminado de sentar el p¨²blico y Rub¨¦n ya hac¨ªa el primer milagro de la tarde para parar un cabezazo de Felipe a bocajarro. Con una mano, puro reflejos, cuando el central llevaba el goool en la boca. Era titular por primera vez, como Herrera, que entr¨® ante la Juve para quedarse en la hierba. No ser¨ªa h¨¦roe como entonces, el Celta no le dejaba.
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Un Celta que hab¨ªa cambiado su dibujo, con un 4-1-4-1, Okay pivote y Rafinha por primera vez titular. Se hizo con el bal¨®n ante un Atleti replegado, que esperaba en su campo. Mientras todo pasara alrededor del c¨ªrculo central, no pasaba nada. El dominio del Celta, plantado en la hierba como si fuera suya, no eran ocasiones. La ¨²nica hab¨ªa terminado con un golpazo entre Mina y Oblak.
Al Atl¨¦tico apenas le duraba la pelota, se la regalaba al Celta. Su plan era sencillo: tener una contra y lanzarse sobre ella en estampida. Calidad, no cantidad, siempre lo dice el Cholo. Y este era un partido para mostrarlo. Porque, mientras los guantes de Oblak segu¨ªan intactos, por mucho que el Celta tuviera y tuviera el bal¨®n, cuando el Atleti asomaba por el ¨¢rea de Rub¨¦n le obligaba al parad¨®n. Sac¨® con la punta del guante un zapatazo de Lodi, salv¨® ante Jo?o F¨¦lix tras un c¨®rner. Al Atl¨¦tico le costaba generar juego de ataque un mundo, pero cuando lo hac¨ªa, s¨ª pasaban cosas. Aunque Jo?o F¨¦lix deambulara preocupantemente por el campo, como buscando su sitio, a¨²n por encontrar, y Koke y Sa¨²l anduvieran los dos en uno de esos d¨ªas grises tirando a negro. Correa, titular y en su sitio, pareja de Costa, s¨®lo una vez logr¨® escaparse para nada, mientras la grada ve¨ªa otro d¨ªa m¨¢s a Vitolo en el banquillo.
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Regres¨® el Atl¨¦tico mejor tras el reposo, como si en el vestuario Simeone le hubiese a?adido hojas a su plan, no s¨®lo esperar, ahora tambi¨¦n jugar. Pero Rub¨¦n pronto a?adir¨ªa otro milagro a sus guantes. Ahora ante un chut de Koke. Ni temblaba ante Felipe, que persegu¨ªa salivando cada bal¨®n que volaba en el ¨¢rea. Dio igual, sin embargo, el Atl¨¦tico ten¨ªa el d¨ªa que no. Por mucho que ahora agarrara el partido por la solapa. Descos¨ªa Lodi, pu?al en la izquierda con guante en el pie.
A la hora Simeone sacaba de la hierba a un intrascendente Herrera, a un Correa titular para nada (y ya van...). Meti¨® m¨²sculo, con Thomas. A?adi¨® desborde, con Vitolo. Sum¨® altura con el regreso de Morata. Cada minuto que pasan los dos primeros en el banquillo parece un desprop¨®sito. Con futbolistas por delante que juegan sin parar y por decreto. L¨¦ase Koke, l¨¦ase Sa¨²l, quiz¨¢ necesiten descanso.
Del Celta no hab¨ªa noticias que amenazaran, aunque nunca renunciara a la pelota. Pero el ¨¢rea de Oblak era tierra virgen. S¨®lo un hombre una vez la pis¨®, Brais, mano a mano con Jan... en fuera de juego. El Atl¨¦tico, mientras, buscaba ese gol que Rub¨¦n le hab¨ªa negado hasta en cuatro ocasiones, con juego por las bandas y centros laterales. Ahora que ten¨ªa la manija le faltaban las ocasiones. Escrib¨¢ daba por bueno el empate al quitar a Aspas. De nada sirvi¨® esa carrera de 70 metros de Sa¨²l o el disparo de Lodi que se fue acariciando el palo. El 0-0 no se mover¨ªa. Segundo a cero en Liga del Atleti. Que le puso m¨¢s ¨ªmpetu, al final, que ideas, en todo el partido. Preocupa.