Par¨ªs retrat¨® a Courtois
El belga facilit¨® la dulce venganza de Keylor, con un error en el 1-0. 11 goles encajados en sus ¨²ltimos cuatro partidos en Europa. Zidane no hizo sangre: "No voy a se?alar a nadie".
Las plegarias de Keylor, rodillas al suelo y brazos al cielo, ya no protegen la porter¨ªa del Madrid. Courtois, tampoco. Amazon se equivoc¨®, lo del guardi¨¢n de los 7,32 metros de ancho por 2,44 metros de alto que abarcan los tres postes madridistas da m¨¢s juego para una serie televisiva que la intimidad de Sergio Ramos. Desde que Mourinho (que parece calentar en la banda) desatase su ira contra Casillas, hace ya casi siete a?os, es una posici¨®n maldita. Keylor fue la ¨²ltima v¨ªctima, busc¨® refugio a la sombra de la Torre Eiffel y tuvo ayer en Par¨ªs una dulce venganza: dej¨® el marcador del Madrid a cero sin mancharse los guantes. Porque no le chutaron entre los tres palos ni una sola vez. No le pasaba al Madrid desde hace una d¨¦cada, en concreto en los ¨²ltimos 578 partidos oficiales. Demasiada coincidencia.
Dice la sabidur¨ªa popular que Dios castiga sin piedra ni palo. ¡°Ahora est¨¢ claro quien es el n¨²mero uno¡±, era la bravata de Courtois, a¨²n con Keylor como compa?ero, all¨¢ por junio. Pues el belga sali¨® del Parque de los Pr¨ªncipes con el prestigio m¨¢s en entredicho que nunca. Si Keylor siempre llevar¨¢ la etiqueta de ser el portero de las tres Champions blancas, Courtois acumula 11 goles en contra en sus ¨²ltimos cuatro partidos europeos con el Madrid. En Par¨ªs, encaj¨® el 1-0 por su palo y r¨¢pidamente recorri¨® las redes sociales una imagen congelada: cuando Di Mar¨ªa chuta, el cancerbero madridista cierra los ojos...
Keylor y Courtois se esquivaron en lo posible. ¡°Es raro salir al t¨²nel de vestuarios y verlos al otro lado...¡±, admiti¨® el tico. Tuvo que ser extra?o tambi¨¦n para el madridismo, que como en los mejores epitafios, no le olvida. El pasado domingo, cuando Florentino pronunci¨® el nombre de Keylor en la Asamblea del club, los socios compromisarios prorrumpieron en una ovaci¨®n espont¨¢nea.
Par¨ªs no ayud¨® a su sucesor a ganarse al pueblo blanco. En un d¨ªa en que el PSG se dej¨® los bazucas (Mbapp¨¦, Neymar y Cavani) en la grada y Tuchel se dio el lujo de hacer jugar incluso a Choupo-Moting, su quinto delantero, Courtois encaj¨® tres goles en cinco disparos a puerta del PSG. ¡°No estamos viendo al Thibaut brillante, no se ha soltado a¨²n en el Madrid ni es el portero que te da puntos cuando el equipo sufre, como s¨ª hizo Ter Stegen en Dortmund¡±, analizar¨ªa a posteriori ?lvaro Benito en Carrusel Deportivo.
La soap opera que es la porter¨ªa del Madrid amenaza con tener m¨¢s cap¨ªtulos que Dallas (357, seg¨²n la Wikipedia) pero en esta historia los disparos no se los lleva J. R. ni el pianista, los recibe metaf¨®ricamente Courtois. Zidane tampoco est¨¢ c¨®modo en el sempiterno debate de la porter¨ªa. Ayer se escabull¨® como pudo. ¡°No voy a se?alar a nadie¡±, fue tajante el galo. El belga s¨ª se justific¨®. ¡°En ese primer gol estaba preparado para el centro y no me dio tiempo a reaccionar¡±, explic¨® en la zona mixta. Una tormenta que corre peligro de devenir en hurac¨¢n. Le vienen a Courtois en diez d¨ªas el Pizju¨¢n y el Metropolitano. Material de documental.