El Valencia recupera el pulso
Celades sale reforzado de Londres por hechos (victoria de prestigio, decisiones acertadas y acciones de estrategia como el gol de Rodrigo) y el vestuario recupera la autoestima.
Se dec¨ªa en la previa del Chelsea-Valencia que la Champions no es lugar para luto y as¨ª fue. El Valencia recuper¨® el pulso en Londres dentro y tambi¨¦n fuera del campo, aunque qu¨¦ duda cabe que la clave de todo gir¨® alrededor del bal¨®n. Victoria de prestigio, triunfo de resurrecci¨®n. El Valencia compiti¨® ante el Chelsea como puede, debe y sabe. El 0-1 relativiza, normaliza hasta el domingo, el futuro a corto plazo del equipo y el de Celades. Lo del club a medio y largo plazo merece an¨¢lisis aparte.
De Londres regres¨® aliviado el vestuario y reforzado Celades. Porque se auguraba tambi¨¦n en la previa del Chelsea-Valencia que el catal¨¢n, por la coyuntura en la que hab¨ªa llegado, dif¨ªcilmente fuera a tener los habituales 100 d¨ªas de gracia que merece todo reci¨¦n llegado y que le urg¨ªa quitar el velo a los suyos. Y as¨ª fue tambi¨¦n. Lo hizo Celades con decisiones coherentes, como lo fue su alineaci¨®n; con medidas justas, como lo fue la suplencia de Guedes; empezando a dejar su sello, como ese alternar el 4-4-2 con un 4-3-3, y, sobre todo, dando respuestas v¨¢lidas a sus futbolistas, como lo fueron las acciones a bal¨®n parado. Ese c¨®ctel de decisiones, que deben tener continuidad ante Legan¨¦s y Getafe en Mestalla, refuerza hoy a Celades, un t¨¦cnico que necesitaba un respaldo como el de Londres porque su curr¨ªculum generaba dudas y la forma gestada por el club para su desembarco tampoco le ayudaba.
De Londres el Valencia regres¨® tambi¨¦n transmitiendo mensajes de viva voz y no con frases de envoltorio de az¨²car a trav¨¦s de sus cuentas oficiales en redes sociales. Anil Murthy, dijera mucho o poco, fuera m¨¢s o menos cre¨ªble, respondi¨® a las seis concisas, precisas y oportunas preguntas que pudo hacerle la periodista Cristina Bea (Movistar); mientras que Dani Parejo, gustara m¨¢s o menos su mensaje, se mordiera m¨¢s o menos la lengua, rompi¨® la ley del silencio del vestuario y desde luego dej¨® una frase que necesitaba Celades que se dijera p¨²blicamente: ¡°Estamos a muerte con ¨¦l¡±.
Todo ello tambi¨¦n se gest¨® en Londres. La noche del viernes Anil Murthy se reuni¨® con los futbolistas, era la primera vez que el presidente escuchaba las quejas de los jugadores y les daba alg¨²n tipo de explicaciones del despido de Marcelino. Parejo fue claro en este sentido y en zona mixta evidenci¨® el principal malestar de la plantilla: ¡°No nos gustaron las formas¡±. El paso de los d¨ªas y la llegada de buenos resultados har¨¢ que la era Marcelino vaya vi¨¦ndose en pasado y como parte que es de la historia del Valencia (y la personal de cada futbolista), si bien, durante la semana pasada los jugadores sintieron que el club les falt¨® al respeto por c¨®mo se gest¨® el caso y por la poca informaci¨®n y explicaciones que a ellos les transmitieron. De ah¨ª que se rebelaran con esa ley del silencio, que rompieron con la intervenci¨®n de Parejo una vez Murthy dio al menos la cara ante ellos.
Por todo ello el Valencia recuper¨® el pulso en Londres, aunque tiene a¨²n ¨®rganos pendientes de operaci¨®n, como es el caso del futuro de Mateu Alemany. Su continuidad en el club dej¨® de tener sentido en el instante en el que se le deja al margen de una decisi¨®n estrat¨¦gica como es la destituci¨®n de un entrenador y la elecci¨®n de un sustituto. El gestor balear, cuyo contrato incluye unas cl¨¢usulas de penalizaci¨®n tanto si el club le echa como si se va ¨¦l, quisiera llegar a un acuerdo para rescindir su vinculaci¨®n (su contrato finaliza el 30 de junio), si bien, por las palabras de Anil Murthy ese escenario est¨¢ hoy lejano: ¡°Nunca hemos hablado de su salida. Mateu es el director general del Valencia y seguimos hablando de cosas importantes del club¡±.