"Champagne Supernova": faltan expertos en montarla en los palcos... falta orgullo de barrio

La pasada jornada viene marcada por la destituci¨®n de Marcelino y los sucesos de Mestalla. La ¡°millonarizaci¨®n¡± del f¨²tbol, es decir, la llegada de grandes fortunas a los despachos directivos (que no es que sea nueva pero ¨²ltimamente ha desbordado los contratos e inflado las cuentas corrientes) ha cambiado tantas cosas que espanta. Una de ellas es la manera en que se relacionan los diferentes estamentos de un club: desde el trato entre un presidente con la direcci¨®n deportiva o el entrenador hasta la forma en que se grita al palco.

Se grita poco ahora, la verdad. Se grita s¨®lo cuando la cosa est¨¢ muy malita. Tenemos miedo a no tener para fichajes. Esta vez s¨ª, el f¨²tbol vive por encima de sus posibilidades. Faltan pa?oladas blancas. Falta un poco de orgullo de barrio.

No s¨¦ por qu¨¦, para m¨ª, el Manchester City es el club que mejor (o peor) representa el poder del dinero en el f¨²tbol del nuevo milenio. Por eso, cuando llegu¨¦ a Xix¨®n a ver al gran Igor Paskual le propuse tocar este tema de los hermanos Gallagher, l¨ªderes de la, quiz¨¢, ¨²ltima gran banda del rock de pasado siglo. Expertos en gritar. Maestros en montarla en un palco. Pero sobre todo, autores de anti-himnos, como este, llenos aquello que siempre tuvo el football: comunidad, orgullo, pasi¨®n y elegancia.

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