Rodrigo habl車 en Stamford Bridge
El Valencia resucita con un trabajado triunfo ante el Chelsea, gracias a un gol del delantero hispano-brasile?o. Ros Barkley fall車 un penalti en el 86'.
El Valencia se dej車 las penas de velatorio en su hotel de Londres y salt車 a Stamford Bridge a divertirse a su manera, que es compitiendo como sabe. Nunca fue, ni en sus mejores tiempos, un equipo el Valencia de violinistas ni menos se pod赤a esperar que lo fuera anoche cuando est芍 de mudanza en el banquillo. Pero s赤 se vio a esa cuadrilla de obreros, no exentos de calidad, que m芍s de una tarde de gloria le ha dado al club y tambi谷n honor a su apodo de &bronco y copero*.?
Ten赤a que ser Rodrigo, ese referente del que tanto se habl車 en verano, un futbolista al que Lim quer赤a vender por 60 millones, por el que pele車 hasta el despido Marcelino, y que solo anoche le hizo recaudar al Valencia 3 millones por su gol y tres puntos de oro en su camino a octavos. No fue excelso el partido blanquinegro, pero casi, al menos lo fue a tenor de la que hay montada por Mestalla. O quiz芍s hab赤a, en pasado, porque ya se sabe c車mo es esto del f迆tbol. Ni el VAR le amarg車 al Valencia su resucitar, porque Barkley hizo justicia po谷tica fallando un penalti en el 86* por manos de Wass.?
Desde luego fue digna, mucho, la actitud del Valencia, su concentraci車n, su defensa, dejando poso de que est芍 en la Champions por m谷ritos propios. A ello contribuy車 ese constante tirar del carro de Parejo, capit芍n a las duras y las maduras, y tambi谷n sum車 la alineaci車n de Celades, que ech車 mano de equilibrio con Coquelin y Kondogbia, aunque sin revoluci車n de sistema (4-4-2), e hizo justicia de salida sentando a Guedes por Cheryshev.?
As赤 fue como le compiti車 de t迆 a t迆 en la casa del Chelsea, con presi車n adelantada cuando tocaba y orden atr芍s el resto de la velada. Ello ante un equipo que sin Hazard ha perdido colmillo, pero que de tres cuartos hacia adelante sigue siendo el谷ctrico merced a las apariciones de William, las idas y venidas de Azpilicueta y Marcos Alonso y la corpulencia de Abraham, que de ni?o tiene solo la cara.?
Hasta el descanso, el Valencia logr車 que s車lo William inquietara una vez a Cillessen, que reaccion車 bien en esa y en cuantas tuvo que aparecer. Pero en honor a la verdad, por m芍s ecu芍nime que fuera el dominio y la posesi車n, para cuando el holand谷s hizo su segunda parada de m谷rito, a saque de falta de Marcos Alonso (62*), Kepa ni hab赤a intervenido a迆n. De hecho hasta la segunda mitad el Valencia no sac車 su primer c車rner. Pero en una acci車n de pizarra, cuando los astros blanquinegros se alinearon, es decir, Parejo y Rodrigo, de capit芍n a capit芍n, lleg車 el gol de la victoria. El gol de la resurrecci車n.