El mejor Madrid tambi¨¦n sufre
Primera parte soberbia del equipo de Zidane y de Benzema, que hizo dos goles, y mal final ante un Levante crecido. Debutaron Militao y Hazard. Marc¨® Mayoral y pidi¨® perd¨®n.

Fue uno de esos raros d¨ªas en que se celebr¨® en el campo el fracaso en el mercado. Porque con los que estaban y con los que regresaron (James), el Madrid ofreci¨® la mejor versi¨®n sinf¨®nica desde que volvi¨® Zidane y, sin embargo, fue incapaz de ahorrarse la fatiga final. Fue un encuentro de todos para todos, pleno de solidaridad, seriedad defensiva y buena organizaci¨®n estropeado por falta de punter¨ªa y falta de contundencia. En la cima de la pir¨¢mide quedaron Benzema, el verdadero hecho diferencial del equipo, y James, que empap¨® en sudor su reconciliaci¨®n con el t¨¦cnico. Para cuando debutaron Militao y Hazard, el Madrid hab¨ªa perdido ya su encanto y su fiabilidad.
En f¨²tbol no hay donde esconder la flaqueza. Y en el Madrid asoma desde hace tiempo porque el equipo se ve desvestido en el centro del campo tras pasar el verano haci¨¦ndole hueco al imposible de Pogba y porque anda atolondrado atr¨¢s. As¨ª que rival tras rival calcan el plan: ponerle espinas a la salida de la pelota. Pero cuando el Madrid se ordena y tira de paciencia asoma el juego torrencial que apareci¨®, por sorpresa, esta vez durante un tiempo.
El Bernab¨¦u ha sido tal coladero en los ¨²ltimos tiempos que envalentona como nunca a los visitantes. Tambi¨¦n al Levante de los tres centrales, que quiso llevar el frente, laterales incluidos, al borde del ¨¢rea del Madrid. A ello crey¨® que le ayudar¨ªan la falta de ambientaci¨®n de un Bernab¨¦u poco poblado bajo la amenaza de gota fr¨ªa en el cielo y en el suelo y la falta de caras nuevas que regeneren el ¨¢nimo. Porque a Hazard no quiso exprimirlo de salida Zidane cuando ya suenan los clarines de la Champions.
Pero el equipo, esta vez, sali¨® por encima de la afici¨®n, de la climatolog¨ªa, de los da?os colaterales del virus FIFA e incluso de las perspectivas. Empezando por la defensa que, pretemporada incluida, hab¨ªa encajado goles en todos los partidos menos frente al Salzburgo. Esta vez se vio favorecida por la buena sincronizaci¨®n del equipo tras p¨¦rdida. El Madrid recuper¨® pronto y cerca de Aitor. Y en ese 4-2-3-1 vivi¨® confortablemente Kroos, futbolista que tiende a acomodarse, pero que esta vez acept¨® la jerarqu¨ªa que asume con ¨¦xito en Alemania.
Benzema superstar
Y, como siempre, apareci¨® Benzema, que lleva m¨¢s de un a?o ahogando las penas del equipo y que ha encontrado el gol pasados los treinta. Antes de hacer su doblete hab¨ªa exigido mucho a Aitor. No hubo necesidad a?orar a Bale, un futbolista con m¨¢s gol que afectos.
Qued¨® claro que no andaba en cuesti¨®n el talento sino la organizaci¨®n. El Madrid fue, durante un tiempo, un coro en la presi¨®n y en la creaci¨®n, un equipo que no se parti¨® y que se merend¨® al Levante con suficiencia. En ese tramo todo le fue bien: Casemiro tap¨® y lleg¨®, Lucas V¨¢zquez fue el multiusos mod¨¦lico, James encontr¨® un gran refugio como mediapunta y le dio un gol a Benzema y hasta Vinicius fue desenredando su juego.
En quince minutos el Madrid pareci¨® echar el tel¨®n al partido, con dos goles de Benzema de nueve puro (uno de cabeza y otro con un habilidoso remate de izquierdo) y otro de Casemiro, al que la ma?ana le dio hasta para llegar al ¨¢rea peque?a. El servicio fue de Vinicius.
El gol de Mayoral tras el descanso pareci¨® s¨®lo un par¨¦ntesis en el vendaval del Madrid. Benzema mand¨® un bal¨®n al palo, a Vinicius le anularon un gol tras tres minutos deliberaciones de VAR y perdon¨® otro y Hazard salud¨® al Bernab¨¦u con una gran jugada a la que Aitor le quit¨® el lazo del gol. Para entonces el belga andaba en la izquierda, Vinicius en la derecha y el Levante con una zaga de cuatro y Roger en punta. En definitiva, un partido con m¨¢s espacios, una golosina para James. Pero tambi¨¦n un partido que se envenen¨® con las salidas de Casemiro y Ramos, decisiones imprudentes, y con un cabezazo de Melero que toler¨® Courtois, decisivo poco despu¨¦s ante Vezo. El Madrid acab¨® mal, descompuesto, asustado. Ni en los mejores d¨ªas puede quitarse del Valium el Bernab¨¦u.