El Espanyol vuelve a Europa con aroma argentino
Empat¨® en Zaporiyia en un partido gris con goles de Ferreyra y Vargas y este viernes estar¨¢ en el bombo de la fase de grupos de la Europa League 12 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima participaci¨®n.


En la vieja e industrial Zaporiyia, donde el olor a goma quemada impregna un ambiente que te traslada a otra ¨¦poca, el Espanyol certific¨® su pase a la fase de grupos de la Europa League 12 a?os despu¨¦s. Ni mucho menos fue la mejor eliminatoria de los de Gallego, solo superiores 45 de los 180 minutos a un sorprendente Zorya. En aquella segunda parte de Cornell¨¤-El Prat, en la que anotaron tres goles, se decidi¨® una ronda gris pero, al fin y al cabo, efectiva, resuelta por la gracia de Ferreyra, un rematador tan letal en Europa como lo fue Pandiani en 2007, y la calidad de Vargas. Aroma argentino, otro recuerdo a?ejo en el Espanyol.
Son los blanquiazules a¨²n un equipo indefinido, que no sabe que hacer con el bal¨®n ni c¨®mo defenderse, que junta a Granero, Roca, Melendo y Darder pero que no es capaz de generar un remate a porter¨ªa antes del descanso; en su cuenta solo el tanto de Ferreyra de c¨®rner que acab¨® con las amarguras en el minuto 34. Antes de eso, el Zorya hab¨ªa acorralado a los pericos con hasta seis lanzamientos (uno de ellos casi se cuela en la red) y un centro que se pase¨® por el ¨¢rea peque?a sin encontrar una pierna por suerte del Espanyol. Los espectadores han acogido al Zorya despu¨¦s de cinco a?os jugando en esta ciudad a causa del conflicto ucranio-ruso en Luhansk y, a medida que los de Skrypnkyk pisaron ¨¢rea, los decibelios crecieron. ¡°Zorya, Zorya¡±. Queridos por adopci¨®n.
La presi¨®n ucrania fue efectiva. El Espanyol solo logr¨® pasar tres veces del mediocampo cosiendo jugadas, cuando Melendo, Darder y Granero se asociaron. Pero esa conexi¨®n ocurri¨® en pocas ocasiones, como un fusible roto que solo funciona a chispazos. Gallego quiso tener el bal¨®n pero su equipo se dedic¨® a defenderse de las el¨¦ctricas transiciones del Zorya, un equipo que domin¨® todo menos las ¨¢reas ante un Espanyol que cont¨® con Ferreyra.
El tanto del argentino era un disparo en un ¨®rgano vital del Zorya, una muerte casi segura pero con un margen a¨²n de una hora. Y los ucranios pelearon para seguir vivos como cosacos, en un honor a la historia resilente de su ciudad de acogida. Lednev, despu¨¦s de una p¨¦rdida del Espanyol, cogi¨® el bal¨®n cerca del ¨¢rea y perfor¨® la meta de Diego L¨®pez de zurdazo. El Zorya se anim¨® y su t¨¦cnico sac¨® a Rusyn, su estrella. M¨¢s dinamita.
Pero, cuanto m¨¢s cre¨ªan los locales en morder el cuello del Espanyol, apareci¨® Marc Roca para apaciguar los ¨¢nimos. El mediocentro, que se hab¨ªa pasado todo el partido entre los centrales, recibi¨® un bal¨®n por delante de ellos en campo contrario, condujo y vio con el rabillo del ojo la posici¨®n centrada y desmarcada del Monito Vargas, que resolvi¨® ante Shevchenko con soltura. Un 1-2 a falta de media hora imposible de remontar para los ucranios.
El partido se calm¨®. Acab¨® la batalla. Ya hab¨ªa un ganador. Aunque Rusyn anot¨® el 2-2 con un golazo desde el costado izquierdo, imposible para Diego L¨®pez. El Espanyol ha hecho los deberes y vuelve a Europa tras 12 a?os. Ahora debe mejorar para degustarla.
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