En la vieja e industrial Zaporiyia, donde el olor a goma quemada impregna un ambiente que te traslada a otra 谷poca, el Espanyol certific車 su pase a la fase de grupos de la Europa League 12 a?os despu谷s. Ni mucho menos fue la mejor eliminatoria de los de Gallego, solo superiores 45 de los 180 minutos a un sorprendente Zorya. En aquella segunda parte de Cornell角-El Prat, en la que anotaron tres goles, se decidi車 una ronda gris pero, al fin y al cabo, efectiva, resuelta por la gracia de Ferreyra, un rematador tan letal en Europa como lo fue Pandiani en 2007, y la calidad de Vargas. Aroma argentino, otro recuerdo a?ejo en el Espanyol.
Son los blanquiazules a迆n un equipo indefinido, que no sabe que hacer con el bal車n ni c車mo defenderse, que junta a Granero, Roca, Melendo y Darder pero que no es capaz de generar un remate a porter赤a antes del descanso; en su cuenta solo el tanto de Ferreyra de c車rner que acab車 con las amarguras en el minuto 34. Antes de eso, el Zorya hab赤a acorralado a los pericos con hasta seis lanzamientos (uno de ellos casi se cuela en la red) y un centro que se pase車 por el 芍rea peque?a sin encontrar una pierna por suerte del Espanyol. Los espectadores han acogido al Zorya despu谷s de cinco a?os jugando en esta ciudad a causa del conflicto ucranio-ruso en Luhansk y, a medida que los de Skrypnkyk pisaron 芍rea, los decibelios crecieron. ※Zorya, Zorya§. Queridos por adopci車n.
La presi車n ucrania fue efectiva. El Espanyol solo logr車 pasar tres veces del mediocampo cosiendo jugadas, cuando Melendo, Darder y Granero se asociaron. Pero esa conexi車n ocurri車 en pocas ocasiones, como un fusible roto que solo funciona a chispazos. Gallego quiso tener el bal車n pero su equipo se dedic車 a defenderse de las el谷ctricas transiciones del Zorya, un equipo que domin車 todo menos las 芍reas ante un Espanyol que cont車 con Ferreyra.
El tanto del argentino era un disparo en un 車rgano vital del Zorya, una muerte casi segura pero con un margen a迆n de una hora. Y los ucranios pelearon para seguir vivos como cosacos, en un honor a la historia resilente de su ciudad de acogida. Lednev, despu谷s de una p谷rdida del Espanyol, cogi車 el bal車n cerca del 芍rea y perfor車 la meta de Diego L車pez de zurdazo. El Zorya se anim車 y su t谷cnico sac車 a Rusyn, su estrella. M芍s dinamita.
Pero, cuanto m芍s cre赤an los locales en morder el cuello del Espanyol, apareci車 Marc Roca para apaciguar los 芍nimos. El mediocentro, que se hab赤a pasado todo el partido entre los centrales, recibi車 un bal車n por delante de ellos en campo contrario, condujo y vio con el rabillo del ojo la posici車n centrada y desmarcada del Monito Vargas, que resolvi車 ante Shevchenko con soltura. Un 1-2 a falta de media hora imposible de remontar para los ucranios.
El partido se calm車. Acab車 la batalla. Ya hab赤a un ganador. Aunque Rusyn anot車 el 2-2 con un golazo desde el costado izquierdo, imposible para Diego L車pez. El Espanyol ha hecho los deberes y vuelve a Europa tras 12 a?os. Ahora debe mejorar para degustarla.