El Mil¨¢n comienza la temporada con una derrota
El Udinese tumb¨® a los rossoneri con un testarazo del reci¨¦n llegado Becao, que firm¨® el primer gol de su carrera. Suso y Castillejo salieron de inicio en la delantera de Giampaolo.
El Mil¨¢n arranca la temporada y su nuevo curso con una derrota en el estadio del Udinese tras un partido igualado en el que le faltaron ideas ofensivas y punter¨ªa. ¡°Es la gran ocasi¨®n de mi carrera, un sue?o¡±, afirm¨® hace unos d¨ªas Marco Giampaolo, un t¨¦cnico amante del futbol bonito de la misma escuela de Maurizio Sarri, uno de los compa?eros que m¨¢s se alegr¨® por su llegada a San Siro. En su intocable 4-2-3-1 Suso le dio su ok para actuar como ¡®trequartista¡¯, detr¨¢s de dos puntas que en el Dacia Arena fueron Piatek (incre¨ªblemente, no marc¨® ni un gol en pretemporada) y Castillejo.
Sin el lesionado Theo Hernandez, el t¨¦cnico al principio dej¨® en el banquillo a todos los nuevos fichajes (Bennacer, Leao, Krunic y Duarte) y apost¨® por un mediocampo at¨ªpico, con Borini, Calhanoglu y Paquet¨¢: los rossoneri, en la primera parte, se hicieron con el control del bal¨®n (60%), pero nunca remataron a puerta. En realidad, tampoco lo hizo el Udinese de Tudor, que sin embargo en la reanudaci¨®n salt¨® al campo m¨¢s agresivo. Los conjuntos comenzaron por fin a buscar la porter¨ªa rival y fueron los locales a desatascar el partido: Rodrigo De Paul, distra¨ªdo por el mercado (Fiorentina, Atl¨¦tico y N¨¢poles piensan en ¨¦l) salt¨® al campo en el 71¡¯ e instantes despu¨¦s lanz¨® un c¨®rner perfecto para la cabeza de Becao, brasile?o de 23 a?os procedente del Bahia, que firm¨® su primer gol entre los profesionales.
Los bianconeri se desataron y Donnarumma, con un parad¨®n, evit¨® el 2-0 de Lasagna, mientras la mayor emoci¨®n para los milanisti fue un largo ¡®on field review¡¯ del VAR por una posible mano de Samir, que al final no fue penalti. El Mil¨¢n termin¨® el enfrentamiento con 14 disparos y todos acabaron fuera: cuando a Piatek le falta olfato goleador, se necesita la calidad de los que le rodean. Por eso tambi¨¦n Giampaolo sigue esperando a ?ngel Correa.