Eduardo Camavinga, la ¨²ltima joya de la cantera del Stade Rennais
Con tan solo 16 a?os, es quiz¨¢ el mayor talento joven actual del f¨²tbol franc¨¦s y m¨¢s tras su exhibici¨®n ante el PSG en la segunda jornada de la Ligue 1.

La cantera del Stade Rennais es una de las m¨¢s productivas del f¨²tbol franc¨¦s. La proliferaci¨®n de talentos en ¡°les rouge et noir¡± es constante en el ¨²ltimo lustro, prueba de ello son Ousmane Dembel¨¦, Tiemou¨¦ Bakayoko, Abdoulaye Doucour¨¦ o recientemente Eduardo Camavinga, un juvenil de 16 a?os que en apenas unos meses se ha hecho con la titularidad en la Ligue 1.
El verano en Rennes no ha sido sencillo. Perder a Ben Arfa, Mexer, Isma?la Sarr, Ramy Bensebaini y Benjamin Andr¨¦ es sin¨®nimo de perder a cinco jugadores fundamentales respecto a la temporada pasada. Y el impacto se acent¨²a cuando a falta de pocos d¨ªas para cerrar el mercado el club apenas ha realizado incorporaciones para cubrir el vac¨ªo que dejan.
Con una plantilla inferior a la del curso anterior, Julien Stephan ha vuelto a mostrar que es un entrenador magn¨ªfico. La clave para triunfar en los banquillos es adaptarte a los jugadores de los que dispones y ¨¦l lo ha conseguido. Si faltan efectivos en ataque, pero sobran en defensa, quiz¨¢ la clave es la de potenciar tu l¨ªnea defensiva para exprimir el juego por las bandas. Y eso es lo que hizo Stephan, cambiar la disposici¨®n t¨¢ctica del equipo para actuar en un sistema de tres centrales que ha elevado a muchos de sus futbolistas.
Sin duda, el m¨¢s beneficiado del cambio de sistema es Eduardo Camavinga. Debut¨® el 2 de mayo como titular en la Ligue 1, y bastaron apenas unos minutos para darse cuenta de que est¨¢bamos ante un jugador diferente, de esos que ves y no puedes dejar de observarlos por la calidad que desprenden. Camavinga fue el mejor de su equipo en aquel partido y cuaj¨® una actuaci¨®n impecable. Gan¨® todos los duelos individuales y apenas fall¨® un pase. Meses antes, el Borussia de Dortmund, sabedor del talento del que dispone, pregunt¨® por ¨¦l, pero la respuesta del club fue una cantidad de dinero desorbitada (20 millones de €), que quiz¨¢ hoy est¨¦ multiplicada por cinco.
Tras la salida de Benjamin Andr¨¦, el Stade Rennais se quedaba hu¨¦rfano de su capit¨¢n y de un jugador que en el medio aportaba mucha calidad. Stephan, volviendo a demostrar que toma decisiones en beneficio del equipo, se atrevi¨® a colocar a Camavinga en la posici¨®n de este, en un sistema id¨ªlico para sus cualidades. Con tres centrales, el angole?o tendr¨ªa m¨¢s libertad para aprovechar su cambio de ritmo con la pelota y arriesgar en zonas interiores en las que con otro sistema quiz¨¢ no pudiera.
Sin temblarle el pulso con 16 a?os, Eduardo Camavinga fue el mejor jugador del Stade Rennais en la primera jornada de Ligue 1, en la victoria por 0-1 en Montpellier. La tranquilidad que tiene para sacar el bal¨®n, incluido un pase al primer toque muy preciso para d¨¢rsela al compa?ero que mejor colocado est¨¢, no muestran a un ni?o, sino a un hombre. Otra de las cualidades de las que dispone es que la pide siempre. Le da igual la zona del campo en la que se encuentre el esf¨¦rico, que Camavinga siempre quiere participar en la jugada. Esa personalidad es de la que Stephan se ha encandilado y que le ha servido para convertirle en un jugador imprescindible actualmente.
La prueba para medir el potencial real de Camavinga iba a ser ante el PSG. El campe¨®n de la Ligue 1 es un rival que suele ser muy complicado para sus rivales, pero no para el mediocentro del Rennes. Con una superioridad impropia de un jugador de su edad, volvi¨® a ser el futbolista m¨¢s importante de la contienda. En la partitura de esta, es ¨¦l quien marca cu¨¢ndo y c¨®mo van los ritmos. Si hay que jugar sencillo, lo hace. Si tiene que coger el bal¨®n y romper una l¨ªnea en conducci¨®n aprovechando su velocidad, lo hace.
Y, si hay que cambiar de orientaci¨®n la pelota para descongestionar, lo hace tambi¨¦n. Es dif¨ªcil encontrar un impacto as¨ª en tan poco tiempo en el f¨²tbol franc¨¦s. Elegidos como Karim Benzema, Ousmane Dembel¨¦, Nabil F¨¦kir o Nicolas P¨¦p¨¦ con 16 a?os no sab¨ªan que era el f¨²tbol de m¨¢ximo nivel. Camavinga no solo lo sabe, sino que parece que ha roto todas las barreras en tiempo r¨¦cord. El tiempo dir¨¢, pero estamos ante uno de esos talentos que de los que escasean en el mundo del f¨²tbol.