Nuevo Atleti, igual padecer
Empez¨® arrollando al Getafe y acab¨® pidiendo la hora. Morata marc¨® el gol de la victoria, pero fall¨® un penalti. Jo?o F¨¦lix se fue tocado. ?ngel estrell¨® un tiro en el larguero.
Ense?¨® muy pronto el nuevo Atleti del Cholo que tiene mucho del viejo. O aquello que Simeone busc¨® en el mercado, una vez el tiempo alcanz¨® a los mejores, a Juanfran y Filipe Luis: laterales profundos y agresivos, laterales que son casi extremos. La revoluci¨®n del Atleti 2019-20 no eran los fichajes (titulares tres de los ocho). La revoluci¨®n era un sistema 4-3-1-2 que romp¨ªa un innegociable, su 4-4-2: Lemar suelto por detr¨¢s de Morata y Jo?o F¨¦lix, Thomas (que adelanta a Llorente, por cierto, ah¨ª queda) de pivote, con Koke y Sa¨²l que se lateralizaban para darle metros a Trippier y Lodi. Un rombo en el dibujo que para el Cholo es el noveno fichaje. Lo puli¨® y puli¨® este verano en San Rafael. Llen¨® los primeros minutos de partido hasta que el ¨¢rbitro lo estrope¨® con las tarjetas.
La velocidad de sus laterales fue gasolina para el Atleti ante un Getafe que de orden y paciencia sabe un rato y jugaba con m¨¢s fricci¨®n que pelota. Este era uno de esos partidos que se disputan con casco y coderas, asper¨ªsimo. Trippier trat¨® de aprovecharse de la sorpresa que Bordal¨¢s intent¨® con su once: tres centrales, Cabrera en el lateral. Mientras un Lemar libre y resucitado torturaba, vertical, veloz y fin¨ªsimo, Sa¨²l se frotaba la bota jugando como volante central mientras Djen¨¦ ataba de cerca el talento de Jo?o F¨¦lix, incapaz de encontrarle un resquicio. Su nombre, por cierto, ya estaba en la espalda de muchas camisetas anoche en el Metropolitano. ?Griezmann? ?Qui¨¦n es Griezmann?
Con el campo volcado, buscaba con ah¨ªnco el Atleti el gol. Si a la primera Sa¨²l envi¨® un pase de tiral¨ªneas a la espalda de la defensa que Trippier hizo centro y Soria detuvo, a la segunda lleg¨®. De nuevo los mismos, Sa¨²l y Trippier, pero con Morata a?adido: s¨®lo tuvo que meter la cabeza para quitarle el envoltorio al centro-caramelo del ingl¨¦s. Era el minuto 23¡¯ y, sin que pasara mucho m¨¢s que un bal¨®n de Fajr que se envenen¨® en su vuelo a la porter¨ªa de Oblak, la mano de Cuadra Fern¨¢ndez se calent¨® y, cuando lleg¨® el descanso, los dos equipos caminaron al t¨²nel con un hombre menos.
Primero lo perdi¨® el Getafe, a Jorge Molina. Porque en una jugada en el centro del campo Thomas se le cruz¨® y le pis¨® en el tal¨®n. De manera fortuita, de manera involuntaria?absolutamente. Amarilla. Pero un pitido en la oreja del ¨¢rbitro lo llev¨® a la pantalla y, cuando regres¨®, al signo de VAR le sigui¨® un cambio en el color de la tarjeta. Roja. A la ducha. Cuatro minutos despu¨¦s le segu¨ªa Lodi con dos amarillas en un minuto. En el 40¡¯ por un agarr¨®n. La del 41¡¯ fue m¨¢s dudosa pero con igual castigo. A la ducha y otro castigado: a Sa¨²l le tocaba irse a esa posici¨®n que no le gusta y parece perseguirle. El lateral izquierdo.
El descanso devolvi¨® al Getafe sin Cabrera y con Ra¨²l Garc¨ªa. Simeone tardar¨ªa veinte minutos en dar entrada a otro fichaje, Mario Hermoso, que ocupaba el sitio de un jugador que hab¨ªa callado y levantado ya al Metropolitano. S¨ª, Jo?o F¨¦lix. Por c¨®mo se iba, con la mano atr¨¢s, quiz¨¢ con molestias. Por esa jugada que hizo cuando le encontr¨® un resquicio al Getafe.?Escandalosamente maradoniana.
Recoge el bal¨®n en su campo y, con ¨¦l cosido al pie, conduce. Da igual que los rivales salgan a su encuentro con intenci¨®n de detenerle. A unos los regatea, a otros los esquiva y sigue, sigue, sigue hacia la porter¨ªa rival. S¨®lo al final logr¨® el Getafe detenerle. Con penalti. Lo lanz¨® Morata, lo par¨® Soria. El partido se oscureci¨®. Mucho m¨¢s denso, f¨ªsico, lleno de interrupciones y un miedo para el Cholo: no hab¨ªa tirado ni una vez el Getafe a porter¨ªa y no lograba el Metropolitano quitarse de encima la pegajosa sensaci¨®n de que en cualquier momento pod¨ªa llegar el empate del Getafe. Se despedir¨ªa el partido con otra foto del viejo Atleti: un autob¨²s de hombres en el ¨¢rea de Oblak, molinillo de hombros de Simeone pidiendo voz al estadio y ?ngel poniendo de punta sus nervios con un trallazo a la cruceta.
Pero pit¨® el ¨¢rbitro y se acab¨® el sufrir. Gan¨® el Atl¨¦tico con su 1-0 de siempre y eso que, con ustedes, ya Jo?o F¨¦lix. Se le va a disfrutar.?