AMISTOSO | SALZBURGO 0 - REAL MADRID 1
Hazard y nada m¨¢s
El belga marc¨® su primer gol con el Madrid. Zidane sorprendi¨® con tres centrales. El equipo se desequilibr¨® cuando Casemiro se fue del campo.
No estaba Zidane para bromas antes del partido. Y no le tembl¨® el pulso a la hora de tomar decisiones. S¨®lo se llev¨® a 20 a Salzburgo. Dej¨® claras sus intenciones con Bale, James y Mariano y mand¨® a Rodrygo y Kubo (ambos con 18 a?os) al Castilla para que los foguera Ra¨²l. Pero ten¨ªa el t¨¦cnico un conejo guardado en la chistera. Algo con lo que pocos contaban. Un giro t¨¢ctico a los tres centrales con lo que consigui¨® al menos y a duras penas mantener la puerta a cero despu¨¦s de seis partidos.
El 3-5-2 dej¨® muy buenas sensaciones. Un m¨¦rito que hay que atribuir a Zidane. Ten¨ªa ganas de implantarlo desde hace mucho tiempo. Es un sistema que estuvo muy de moda en el Calcio que ¨¦l jug¨® cuando estaba en la Juve. En el Madrid hizo tres pruebas en la 16-17 y ninguna funcion¨®: en Sevilla perdi¨® 2-1, en Vigo fall¨® en su intento de remontar en la Copa y en Pamplona tuvo que rectificar al descanso. Pero ahora parece haber dado en la tecla. La conexi¨®n Benzema-Hazard se vio claramente favorecida, el belga se mostr¨® m¨¢s a gusto en el campo, indetectable en sus movimientos entre l¨ªneas, y el equipo mejor posicionado para hacer la primera presi¨®n. Un esbozo del Madrid que puede venir¡ hay brotes verdes.
El nuevo sistema fue un notici¨®n no s¨®lo para Hazard. Tambi¨¦n para Marcelo, tan revoltoso en ataque como desordenado en defensa. Esconde carencias y resalta virtudes. Pero aparte del dibujo hay un hombre que ha cambiado definitivamente la cara del equipo y del juego. Es Casemiro. A d¨ªa de hoy es imprescindible para mantener el equilibrio de un equipo con tanta vocaci¨®n ofensiva.
El primer zarpazo de Hazard lleg¨® en una jugada rel¨¢mpago. Medio gol fue de Courtois. Inteligent¨ªsimo, atrap¨® en el aire un bal¨®n centrado desde el c¨®rner y la puso en juego lo m¨¢s r¨¢pido que pudo. A Benzema le bast¨® levantar la cabeza y ponerla en largo con el exterior de su pie. Hazard, que parti¨® desde su propio campo, evitando as¨ª el fuera de juego, hizo el resto. Se perfil¨® con tres toques y lanz¨® su latigazo, imparable. Fuera fantasmas. Se quit¨® tres kilos de encima de un plumazo. Huele a que puede ser su campa?a m¨¢s anotadora si termina jugando como segundo punta.
Tuvo Hazard una m¨¢s antes del descanso. Otra vez Benzema le habilit¨® con un pase inteligente. La finta del belga da buena muestra de su mejor cualidad. Su salida, centro de gravedad tan bajo, es explosiva. Equivalente a la de Ag¨¹ero. Esta vez Stankovic sac¨® una mano prodigiosa.
Hay cosas que apuntalar si el sistema se mantiene. L¨®gico. Sobre todo en el centro del campo, donde hubo ciertos desajustes en el posicionamiento de Kroos, Casemiro e Isco. Uno de ellos provoc¨® la mejor ocasi¨®n del Salzburgo, desperdiciada por Minamino a puerta vac¨ªa.
El descanso supuso una peque?a revoluci¨®n en el partido. El Salzburgo, ya inmerso de pleno en su liga (dos victorias en dos jornadas) introdujo seis cambios y Zidane sustituy¨® a Casemiro y Militao (casi reci¨¦n llegados) por Nacho y Fede Valverde. Y el Salzburgo aprovech¨® el revuelo para crear dos ocasiones, una de ellas clar¨ªsima. Pero a Daka se le apagaron las luces y tir¨® alto de lejos cuando era un dos contra uno (y el uno era Courtois). Sin red de seguridad (sin Casmeiro), el Madrid no es el mismo. Da igual el sistema.
Para entonces Jovic ya hab¨ªa entrado por Hazard. El serbio ten¨ªa por delante media hora para empezar a estar en la cabeza del aficionado. La tuvo en el 83'. Agua. El Madrid se fue desdibujando m¨¢s y m¨¢s hasta que, al final del partido, dej¨® la sensaci¨®n de ser un equipo vulnerable y sin chispa¡ S¨®lo hubo brotes verdes con Hazard.