Keylor est芍 solo
El Madrid no mejor車 su imagen y no estar芍 en la final de la Audi Cup. Fant芍stico el costarricense. Un error de Marcelo le cost車 la derrota. Se luci車 Kubo.

Ni veteranos ni noveles. Al Madrid se le echa el tiempo encima y sigue bajo los efectos de la onda expansiva de su derrota ante el Atl谷tico. Benzema no marca. Hazard no aparece. Modric no manda. Kroos no defiende. Vinicius y Rodrygo est芍n verdes. Marcelo dormido. Y la zaga, en excedencia. S車lo agarrado a un Keylor excepcional, que reabre el debate, evit車 que el Tottenham le pusiera la cara colorada. Tambi谷n dejaron brotes verdes los minutos que tuvo Kubo, el que m芍s promete de las promesas. Esto va a salir bien, fue el mensaje de Zidane en el velatorio de Nueva Jersey. Le va a costar explicar c車mo.
Amistoso es un adjetivo que le encaja cada vez peor a un partido de f迆tbol. M芍s en los macrotorneos de reciente creaci車n, que agrupan a casi todas las casas reales del continente. M芍s cuando se acercan agosto y la competici車n oficial (la Premier ya nos pisa los talones). M芍s si, como en el caso del Madrid, se llega con un revolc車n vecinal en la mochila. Tambi谷n las pretemporadas generan n迆meros rojos.
Con ellos se present車 el equipo de Zidane y un cierto lifting en el once. No en el centro del campo, donde volvi車 a emparejar a Kroos y Modric, que hasta ahora han sido cualquier cosa menos una frontera, pero s赤 con un 4-2-3-1 bien definido, con Lucas V芍zquez en la derecha, Rodrygo en la izquierda y Hazard en la mediapunta. Probablemente la versi車n m芍s extendida del equipo hacia las bandas. No result車. El Madrid se parece sospechosa y dram芍ticamente al del curso pasado. Y Benzema, al primer Benzema, el que vivi車 a espaldas del gol.
Un Tottenham casi de gala
El Tottenham visti車 impecablemente su alineaci車n: siete de los que jugaron la final de la Champions y Ndombele, su compra m芍s valiosa. Y se tir車 a la yugular del Madrid con una presi車n de castigo, hasta el mismo 芍rea. Sin duda, huele ya el principio de la Premier. Y esa intensidad es muy venenosa para este Madrid sin ritmo, sin gracia, sin moral, sin piernas. La impresi車n es que sigue donde lo dej車 en mayo, en el mismo punto depresivo.
As赤 que el Tottenham meti車 el partido en un pu?o casi desde el comienzo, enganchado a la habilidad de Lamela, la soltura de Eriksen, la capacidad para incordiar de Son y el instinto asesino de Kane, el nueve alfa del f迆tbol mundial. Un Keylor heroico salv車 las tres primeras. No pudo con la cuarta, en jugada muy del curso pasado: por evitar un saque de banda le regal車 Marcelo a Kane un pase que le puso frente a Keylor. Ah赤 ya fue hombre muerto. En un lance similar comenzaron a enfermar Marcelo y el Madrid hace un a?o, en la Supercopa de Europa ante el Atl谷tico. Luego el costarricense evit車 el segundo, aunque tambi谷n Benzema se dej車 ir dos muy claras para el empate. Hazard, presunto remolque, sigue siendo talento oculto. Est芍 claramente fuera de punto.
En la segunda parte cambi車 nueve el Tottenham y descompuso la figura. Y el Madrid sigui車 con los mismos, pero con m芍s esmero y atenci車n. Eso equilibr車 la situaci車n, aunque los momentos de dominio del Madrid fueron sosotes, sin arrimarse verdaderamente al gol. Todo lo contrario que las llegadas del Tottenham. Keylor volvi車 a ser decisivo en remates de Son y Dele Alli.
El duelo acab車 con Rodrygo en una banda y Vinicius en la otra. Lo que un d赤a puede ser y a迆n no es. Al primero le anularon un gol, el segundo pas車 de puntillas. En los 迆ltimos diez minutos entr車 Mariano, pero s車lo se dejo ver Kubo, y as赤 el Madrid sum車 su tercera derrota en cuatro partidos. Todos los r車tulos le indican la direcci車n del mercado.