Espa?a, por octava vez
La Rojita super¨® con claridad a Portugal en la final de la Eurocopa Sub-19 y ya suma ocho t¨ªtulos. Doblete y gran partido de Ferran Torres.

Los h¨¢bitos son dif¨ªciles de cambiar, para lo bueno y para lo malo. Dicen los expertos que el cerebro se acostumbra a la rutina y despu¨¦s cuesta convencerle de otra cosa. Esta generaci¨®n del 2000 ha adquirido la saludable rutina de ganar casi siempre que se junta, se les hace raro todo lo que no sea llegar a finales y levantar trofeos. Lo hicieron hace dos a?os en Sub-17 y lo han repetido en Sub-19. La haza?a no es asunto menor: hasta el momento s¨®lo Portugal lo hab¨ªa logrado en la historia. La Federaci¨®n Espa?ola aumenta su superioridad en esta categor¨ªa: ocho t¨ªtulos en 18 ediciones. Justo la mitad¡ Dominio absoluto.
Lo bueno de acostumbrarse a las finales es que se juegan con seguridad, sin nervios. Adem¨¢s de ser muy superiores a Portugal en lo futbol¨ªstico tambi¨¦n lo fueron en lo emocional. La Rojita jug¨® con el aplomo de quien sabe que va a ganar. Tambi¨¦n facilit¨® las cosas tener en su equipo a Ferran Torres. El valencianista lleg¨® a Armenia como la gran estrella del torneo y se marcha con un doblete en una final y la sensaci¨®n de que la afici¨®n del Valencia tiene nuevo ¨ªdolo para muchos a?os. El territorio de los cracks son las finales: Ferran demostr¨® que lo es.
Espa?a sigui¨® el guion con el que se ha sentido c¨®moda a lo largo del torneo: tantear al rival durante los primeros 20 minutos. No asustaron con ocasiones los de Santi Denia en ese tramo inicial, aunque s¨ª con la templanza con la que jugaban. Es la tercera final de este grupo de futbolistas y se not¨® mucho. Mientras a Portugal le quemaba el bal¨®n, con imprecisiones propias de los nervios, los espa?oles jugaban como si estuvieran en un entrenamiento.
Con ese escenario coger el control era cuesti¨®n de tiempo y en el 25¡¯ lleg¨® la primera clara: una asociaci¨®n entre Abel Ruiz y Sergio G¨®mez dej¨® al del Dortmund en posici¨®n franca, pero su zurdazo lleg¨® demasiado manso a las manos de Biai. Desde ese momento el dominio espa?ol total. Una vez m¨¢s ciment¨® la selecci¨®n su superioridad en la pareja de centrales. El torneo de Eric Garc¨ªa y Guillam¨®n ha sido descomunal, de largo la mejor pareja?de defensas de toda la Eurocopa. Por momentos parec¨ªan m¨¢s mediocentros que zagueros, con precisi¨®n milim¨¦trica en la salida de bal¨®n y sin concesiones cuando Portugal recuperaba.
El premio a la superioridad de Espa?a lleg¨® en el 34¡¯. Bryan, que recuper¨® ante Portugal su versi¨®n del debut, centr¨® desde la izquierda y Ferran defini¨® de primeras con la zurda, su te¨®rica pierna mala. El crack de esta generaci¨®n no fall¨® en el momento decisivo. Pudo ampliar la ventaja s¨®lo dos minutos despu¨¦s Abel Ruiz aunque lo impidi¨® Loureiro con una buena acci¨®n defensiva.
Tras el descanso La Rojita desat¨® por fin todo el f¨²tbol que tiene dentro. A¨²n no hab¨ªa tenido su momento de m¨¢xima brillantez en el campeonato: lo hab¨ªan reservado para la final. El primer cuarto de hora de la segunda mitad fue excelente, anulando por completo a Portugal. Hay que reconocerle tambi¨¦n a Santi Denia su alta parte de responsabilidad en esto. Y es que durante todo el torneo La Rojita ha regresado del vestuario mejor de lo que se march¨®. El seleccionador es un t¨¦cnico brillante leyendo el juego y corrigiendo los detalles que se pueden mejorar cuando le dejan 15 minutos de charla con sus jugadores. Ese buen juego se redonde¨® con un nuevo gol de Ferran Torres en el 51¡¯, que se coron¨® como mejor jugador del torneo. Otra vez marc¨® con la izquierda... Tiene tanta calidad que no le hizo falta acomod¨¢rsela a la derecha.
El tramo final fue para que Espa?a disfrutara despu¨¦s de los momentos malos que super¨® en este campeonato (la remontada contra Italia, los penaltis frente a Francia¡). Pudieron llegar m¨¢s goles (Abel Ruiz tuvo una muy clara), aunque eso ya era un asunto menor. La superioridad fue aplastante y La Rojita es campeona de Europa Sub-19 por octava vez.