Bale se agarra al Madrid
Sali¨® en la segunda mitad, marc¨® un gol, evit¨® otro y dej¨® dos remates de m¨¦rito. Tambi¨¦n lucieron Marcelo y Asensio, que se rompi¨®. Nacho y Sokratis expulsados.
Fue la noche de lo impensable, adjetivo que le cae al f¨²tbol como un guante. Un simple amistoso acab¨® con dos expulsados antes del primer tiempo y un Madrid a la deriva se vio rehabilitado por jugadores bajo sospecha. Se dispar¨® Marcelo, hizo veinte minutos de lujo Asensio y sali¨® y marc¨® Bale. El balear se fue lesionado y pareci¨® de cierta gravedad. Qui¨¦n sabe si al gal¨¦s, que jug¨® de delantero centro, dej¨® una espuela estupenda, un espectacular remate con el exterior y evit¨® un gol del Arsenal sobre la l¨ªnea, a¨²n le queda una vida en el Madrid. Quiz¨¢ su ¨¦xito en Washington haya ca¨ªdo por el lado de la mantequilla.
Sin petici¨®n previa de exclusi¨®n y ante la falta de inminencia de su salida, Bale descendi¨® de la grada al banquillo y de ah¨ª al campo, dos pasos hacia una normalizaci¨®n ficticia y un gesto de Zidane de no volar todos los puentes con el gal¨¦s. Fue un tengamos la salida en paz, un mensaje antiapartheid. Otra cosa fue ponerlo de salida, pero le dio la segunda parte, por si la amenaza de Barnett de dejarlo en el Bernab¨¦u tres a?os se cumple. Y el gal¨¦s marc¨® nada m¨¢s salir. El gol llam¨® a su puerta incluso en los peores momentos, pero ni eso puede salvarle ahora. Zidane tom¨® al Madrid hace tres a?os y medio con una plantilla pr¨ºt-¨¤-porter y le fue ganando terreno al club Copas de Europa mediante. Ahora puede vestir el equipo a su medida, m¨¢s tras tragarse el sapo de los ¨²ltimos once partidos del curso pasado. Y en eso est¨¢, con m¨¢s mano de hierro que guante de seda, incluso, en algunos casos, contra la visi¨®n panor¨¢mica del club (Llorente, Ceballos, James¡.).
Visto el desatino en el remate del estreno, el franc¨¦s reorden¨® el equipo en un 4-4-2, con Jovic junto a Benzema. Un nueve y un nueve y medio. Parec¨ªa petici¨®n popular. No se compra gol para esconderlo. El serbio y Mendy se vieron atrapados, ante el Bayern, en una alineaci¨®n casi juvenil devorada por el colmillo alem¨¢n. Ante el Arsenal quedaron arropados por una mayor¨ªa de titulares. M¨¢s veteranos que noveles, con Modric y Kroos sin escolta y el equipo ensanchado por Lucas V¨¢zquez y Hazard.
Tambi¨¦n Emery midi¨® el tama?o del rival y se protegi¨® con su alineaci¨®n de mejor nivel. Sokratis, Mkhitaryan, ?zil, Xhaka, Lacazette o Aubameyang, suplentes ante el Fiorentina el domingo, estuvieron en el once ante el Madrid. Sin fichajes y a la espera de Ceballos, puso lo mejor que ten¨ªa, incluido el canterano Willock, un mediocentro de buen tono
A los nueve minutos pas¨® el equipo blanco del ensayo a la supervivencia. Una defensa con muchas transparencias y sin salida de pelota cay¨® en la emboscada de la primera presi¨®n del Arsenal. Avisaron ?zil y Willock y a la tercera, Lacazette se vio ante Keylor, lo sent¨® y su remate lo salv¨® con la mano Nacho. Penalti, gol y expulsi¨®n de un central venido a menos. Y el 4-4-2 con pretensiones de Zidane reducido a un 4-4-1 de emergencia. El franc¨¦s, tras improvisar unos minutos con Lucas de lateral y Carvajal de central, meti¨® a Varane y retir¨® a Jovic, que ha entrado resbalando en el Madrid.
De la expulsi¨®n a la resurrecci¨®n
Ochenta minutos por delante en inferioridad y ante un equipo m¨¢s rodado apuntaban a lo peor. El peligro de inscribirse en una pretemporada con cocodrilos. Tuvo el Madrid, en cualquier caso, instantes de mejor¨ªa, arrancando desde los laterales, con Mendy emprendedor, con Hazard dejando apuntes de lo que se espera de ¨¦l y con Kroos d¨¢ndole cierta limpieza al juego, pero atr¨¢s el equipo result¨® tierno. M¨¢s ante ?zil, genio ciclot¨ªmico, en su mejor versi¨®n. Fue un blanco m¨®vil indetectable para el Madrid. El segundo tanto agrav¨® la situaci¨®n. Con un taconazo abri¨® Lacazette en canal a la zaga del Madrid y dej¨® al veloc¨ªsimo Aubameyang frente a Keylor. Como antes Lacazette, lo sent¨® y su disparo no pudo sacarlo sobre la l¨ªnea Sergio Ramos. Demasiada desventaja para un equipo que a¨²n tiene plomo en las piernas. El reci¨¦n fichado Dupont trabaja a largo plazo, para cuando las derrotas importen.
Sin descamisarse, el Arsenal lleg¨® m¨¢s y en mejores circunstancias y se agarr¨® al analg¨¦sico de la falta t¨¢ctica cuando se vio desbordado, recurso de equipo sobrado de oficio. Y donde no alcanz¨® la falta t¨¢ctica, lleg¨® la destemplada. Una de estas le cost¨® la segunda amarilla a Sokratis, un central demasiado incontinente. Ello permiti¨® al Madrid llegar al descanso con mejor cara e igual resultado, porque a Benzema se le fue al palo un cabezazo franco.
El marcador, probablemente, recort¨® el atrevimiento de Zidane. Seis cambios y ninguno de ellos para dar minutos a las promesas. Y entre los que entraron, Bale, que aun en tr¨¢nsito est¨¢ por delante de Mariano, claramente el ¨²ltimo de la fila.
Con Isco y Asensio, m¨¢s la igualdad num¨¦rica, fue a m¨¢s el Madrid. La primera muestra del cambio de viento fue un latigazo tremendo del balear al palo. Uno de esos chispazos que espaci¨® demasiado el curso anterior. Y de inmediato, el supermorbo, el gol de Bale, en maniobra de ariete, cazando un rechace del portero, y empate del propio Asensio, en modo superestrella antes de lesionarse. Uno y otro gol partieron de Marcelo, al que Mendy le ha sacado abdominales y velocidad.
El percance de Asensio sac¨® al Madrid de su din¨¢mica arrolladora y el partido volvi¨® a tener dos direcciones, m¨¢s cuando Zidane les dio minutos a los tres canteranos que se ha tra¨ªdo a la gira (De la Fuente, Seoane y Fidalgo). Bale evit¨® bajo los palos la victoria del Arsenal y Courtois tambi¨¦n fue llamado a filas. Al Madrid le consol¨® el empate visto el inicio. Y los penaltis (con fallo de Bale) acabaron sonri¨¦ndole.