Uli Hoeness deja su Bayern despu¨¦s de 40 a?os

Concluye una de las grandes eras del f¨²tbol alem¨¢n. Tal y como publica el diario Bild, Uli Hoeness ha tomado la decisi¨®n de dar un paso al lado y dejar¨¢ la directiva del club de sus amores, el Bayern de M¨²nich, a finales de a?o. Siempre seg¨²n Bild, el mandam¨¢s del campe¨®n alem¨¢n no se presentar¨¢ a las elecciones peri¨®dicas que se celebrar¨¢n durante la junta de accionistas y, por tanto, dejar¨¢ de ser presidente del club y presidente de la junta de vigilancia del conjunto b¨¢varo para el que tambi¨¦n jug¨® durante nueve a?os (1970 - 1979).

Durante sus cuarenta a?os en los despachos (1979 - 2019) dej¨® m¨¢s huella que sobre el terreno de juego. Se proclam¨® campe¨®n del mundo en 1974. Eso s¨ª, siempre se le recordar¨¢ por convertir al Bayern en el club que es hoy en d¨ªa. Nada m¨¢s finalizar su carrera como futbolista, debido a una lesi¨®n de rodilla, Hoeness se convirti¨® en el manager del Bayern y en una eminencia en cuanto a su gesti¨®n. Cuando comenz¨®, el club contaba con doce empleados y facturaba un total de doce millones de marcos al a?o. 40 a?os m¨¢s tarde, el emblema de la Bundesliga tiene m¨¢s de 1.000 empleados y factura alrededor de 650 millones de euros.

Gran culpa de ello la tiene Hoeness; aunque no todo son cuentos de hadas en su curr¨ªculum. En 2014, Hoeness ingres¨® en prisi¨®n por evasi¨®n de impuestos y cumpli¨® una condena de a?o y medio, dejando al Bayern en manos de Karl Hopfner, quien ejerci¨® como presidente en su ausencia y no dud¨® en dejar libre el cargo cuando Hoeness volvi¨®. La reacci¨®n de la afici¨®n del Bayern fue un¨¢nime y por ello Hoeness volvi¨® al mando de un Bayern que, al igual que su icono, hab¨ªa cambiado.

Ser¨¢ recordado por su gesti¨®n, pero tambi¨¦n por ser una persona sin pelos en la lengua. Cuando Hoeness comparec¨ªa ante las c¨¢maras, los titulares estaban asegurados. Este peri¨®dico tambi¨¦n pudo comprobarlo durante una entrevista previa a los octavos de final de Champions de 2007 entre Bayern y Real Madrid. "Me gusta Beckham, pero no su mujer. Es la muerte del f¨²tbol", dijo Hoeness, desatando un verdadero vendaval medi¨¢tico. El empreario de 67 a?os de edad (tambi¨¦n fund¨® una f¨¢brica de producci¨®n de salchichas) sigui¨® siendo el mismo despu¨¦s de su tiempo en prisi¨®n, pero un sector de la afici¨®n ya no le ve¨ªa con los mismos ojos.

Un a?o atr¨¢s, durante la ¨²ltima junta de accionistas, un socio del club b¨¢varo tom¨® la palabra y critic¨® a Hoeness con dureza, algo que dej¨® huella en el mandam¨¢s muniqu¨¦s. "?ste no es el Bayern que yo conozco", dijo unos d¨ªas despu¨¦s, dejando en el aire su continuidad en la presidencia del club. Medio a?o m¨¢s tarde, la decisi¨®n est¨¢ tomada: Hoeness, quiz¨¢ el manager que m¨¢s tendencia marc¨® en la Bundesliga, se retira. Una parte de los aficionados estaba en su contra, otra segu¨ªa teni¨¦ndole en un pedestal. Pero Hoeness siempre fue un hombre de tomar las decisiones por s¨ª mismo. Y esta vez volvi¨® a hacerlo, aunque fuera para ponerle punto y final a una era que ser¨¢ recordada como una de las m¨¢s exitosas en los despachos del f¨²tbol mundial. Herbert Hainer, actual vicepresidente del consejo y ex CEO de Adidas, apunta a ser su sucesor.