Semedo rompe su silencio y cuenta sus d¨ªas en la c¨¢rcel y el p¨¢nico a su compa?ero de celda
El defensa portugu¨¦s rememora sus d¨ªas en prisi¨®n por atar, golpear y retener a un hombre. Reconoce que la noche le perdi¨®.

Ruben Semedo ha fichado este verano por el Olimpiacos para intentar centrarse ¨²nicamente en el f¨²tbol despu¨¦s de un ¨²ltimo a?o de infierno por su mala conducta fuera de los terrenos de juego. El portugu¨¦s lleg¨® como un futbolista prometedor al Villarreal en 2017, pero todo se trunc¨® un 20 de febrero de 2018 cuando la Guardia Civil entr¨® en su casa para llev¨¢rselo detenido acusado de agredir, robar y detener ilegalmente a un hombre. Meses antes ya conoci¨® las dependencias policiales por enca?onar, supuestamente, a un hombre con el que hab¨ªa discutido en una discoteca.
Su detenci¨®n en febrero fue el tercero de los problemas que el central tuvo durante su estancia en la Comunidad Valenciana. ¡°El primer episodio fue por la noche porque pasaba mucho tiempo en ambientes nocturnos. En una semana sal¨ªa cuatro o cinco veces. El primero fue en una discoteca. Discut¨ª con un joven de mi edad. Le amenac¨¦ por no querer que entrara y luego choc¨® conmigo dentro. Amenaz¨® con denunciarme, pero como no ten¨ªa muchas pruebas todo acab¨® ah¨ª. La segunda tambi¨¦n fue en una discoteca¡±, a?adi¨® en el programa Voce na TV.
Pero ¡°la tercera fue m¨¢s grave¡±, reconoce el futbolista. ¡°Ten¨ªa un grupo de amigos en Valencia, los conoc¨ª all¨ª. Yo ven¨ªa muchas veces a Portugal y ellos se quedaban en mi casa o se quedaban con mis coches. Yo confiaba en ellos. Una vez me pidieron dinero prestado y se lo dej¨¦ sin problemas. Fue en octubre, m¨¢s o menos¡±.
A partir de ah¨ª llegaron los problemas. ¡°Sab¨ªa que me estaban enga?ando. Lo descubr¨ª a trav¨¦s de otras personas que ten¨ªamos en com¨²n. Me dec¨ªa: ¡®O me pagas o llamo a la polic¨ªa y te denuncio¡¯. ?l ya ten¨ªa antecedentes por estafa a jugadores, tr¨¢fico de droga y otras cosas. D¨ªas despu¨¦s me cruc¨¦ con ¨¦l porque vino a mi casa para intentar hablar. Yo me exalt¨¦ y tuvimos una discusi¨®n. Fue a la polic¨ªa e invent¨® una historia para que yo quedara como el chico malo. As¨ª que la polic¨ªa vino, me fui detenido y comenz¨® una serie de coincidencias que no me ayudaron en absoluto¡±, explic¨® Semedo sobre la acusaci¨®n de amenazas e intimidaci¨®n del denunciante que acudi¨® a comisar¨ªa para explicar que fue atado y golpeado por el jugador. Despu¨¦s, el denunciante asegur¨® que le robaron las llaves de su casa y le robaron 24.000 euros y algunos objetos m¨¢s.
Temi¨® por su vida en prisi¨®n
M¨¢s tarde llegaron los d¨ªas en prisi¨®n. Comparti¨® celda con una persona con pensamientos suicidas y se puso a entrenar y a escribir para aislarse de la realidad. ¡°Jam¨¢s podr¨¦ olvidarlo. Viv¨ªa con dos presos m¨¢s. Uno con tendencias suicidas. Era aterrador pensar que la persona que est¨¢ a tu lado, con lo m¨ªnimo que tuviera, se intentaba suicidar. En las primeras dos o tres noches no consegu¨ªa dormir. Pensaba que se iba a suicidar o que podr¨ªa matarme¡±, sentenci¨®.