Zinedine Zidane: un icono franc¨¦s antirracismo desde el Mundial
Zinedine Zidane se convirti¨®, tras ganar el Mundial en 1998, en un icono antirracismo de Francia. Fue el primer capit¨¢n de la selecci¨®n de origen magreb¨ª y un ejemplo para el pa¨ªs

Zinedine Zidane sigue siendo un icono en su pa¨ªs. En Francia cambi¨® la forma de pensar de toda una generaci¨®n. Lider¨® a les Blues en el primer Mundial que ganaron, en 1998, que signific¨® un antes y un despu¨¦s en el f¨²tbol galo. El pa¨ªs entero se volc¨® con su selecci¨®n, una mezcla de jugadores nacidos en Francia en su gran mayor¨ªa pero con diferentes origenes. "Black, Blanc, beur" (Blanco, Negro, ?rabe) fue al forma de definir a este grupo, en el que Zidane era la gran estrella.
En Par¨ªs, en el Instituto del Mundo ?rabe, han realizado una exposici¨®n del f¨²tbol en los pa¨ªses ¨¢rabes y Zidane es uno de los grandos protagonistas. Su explosi¨®n con la camiseta Blue le convirti¨® en un icono antirracista en Francia. Fue el ejemplo de que las diferentes razas que habitan en el pa¨ªs galo pueden convivir y ser iguales, puede optar a realizar sus sue?os y llegar a lo m¨¢s alto. Zidane? se convirit¨® en el primer magreb¨ª en lucir el brazalete y nadie discuti¨® al respecto. Era el l¨ªder y el mejor jugador que hab¨ªa visto nunca Francia. En la exposici¨®n, se explica el papel conciliador de Zidane en aquellos a?os. No era una cuesti¨®n de colores, como dec¨ªa el eslogan, todos eran franceses.

Aquella Copa del Mundo coincidi¨® con un per¨ªodo del crecimiento econ¨®mico y poco desempleo, en un momento en que la coexistencia entre el presidente de derecha Jacques Chirac y el primer ministro de izquierda, Lionel Jospin, fue aclamada por la opini¨®n p¨²blica. Se quer¨ªa creer una Francia multicultural donde no exist¨ªan las luchas comunitarias, raciales, culturales o sociales. Y Zidane era el gran ejemplo de ello. Era una forma de crear una sociedad con esos valores de integraci¨®n, una sociedad mixta, a la imagen del equipo de Francia. Y funcion¨®, al menos durante un tiempo. En 2001, la Federaci¨®n quer¨ªa seguir con esa l¨ªnea y organiz¨® un partido ante Argelia, pa¨ªs de origen de Zidane, que termin¨® muy mal. Empez¨® silvando al Marsellesa y, en el minuto 73, hicieron una invisi¨®n de campo y se enfrentaron a la policia. Era el primer amistoso entre ambos pa¨ªses, quer¨ªa que fuera el partido de la paz.

Zidane era un de los grandes protagonista y lo hizo todo para que se viera que la coexistencia era posible. Sac¨® de la mano a un ni?o para que efectuase el saque inicial, se salud¨® con dos besos con Madjer, seleccionador argelino. Estuvo correcto, caballeroso. Hasta en vestuarios se par¨® a firmar aut¨®grafos a los jugadores argelinos. Pero fue un fiasco. El ahora entrenador del Madrid sigue siendo un icono antirracista en Francia, su pa¨ªs de nacimiento, que puede convivir con su pa¨ªs de origen. Los colores no nos distinguen y eso es lo que siempre ha defendido Zizou. En el ¨²ltimo Mundial de Rusia hace s¨®lo un a?o 18 de los 23 seleccionados ten¨ªan ascendencia que no era del pa¨ªs galo y muchos de ellos con doble nacionalidad. Zidane abri¨® el camino y sigue siendo el icono antirracista de Francia...
