EURO SUB-21 | ESPA?A 4-FRANCIA 1
Esta Rojita es caviar
Los goles de Roca, Oyarzabal, Olmo y Mayoral tumbaron a Francia y permitir¨¢n a Espa?a jugar la final de la Eurocopa ante Alemania.

Espa?a gana, pero no s¨®lo eso. Espa?a gana y nos devuelve el gusto por el buen f¨²tbol, que desde esta selecci¨®n Sub-21 debe contagiarse a la absoluta. La Rojita se impuso a Francia por 4-1 y se clasific¨® de ese modo para la final del Europeo, donde aguarda un rival de esos de diente apretado y pecho a prueba de bombas, Alemania. Ser¨¢ el domingo, en Udine. El f¨²tbol-caviar que hoy nos permiti¨® tumbar a Francia nos hace ser optimistas. Mucho.
La semifinal supon¨ªa un calco de la del Europeo Sub-19 de 2015, en el que Espa?a se hizo finalmente con el t¨ªtulo tras batir a Rusia. Sivera, Vallejo y Ceballos repet¨ªan en el once titular respecto a aquella cita. De Francia, ning¨²n jugador lo hac¨ªa. Lo que funciona no hay que tocarlo, debi¨® de pensar Luis de la Fuente, que s¨®lo hizo dos cambios respecto al equipo que se enfrent¨® a Polonia el pasado s¨¢bado. Vallejo entr¨® por Mer¨¦ y Junior por Aar¨®n, con el esquema intocable y ese p¨¦ndulo en punta que supone Oyarzabal, un falso nueve con el que hipnotizar a la defensa rival.
Sylvain Ripoll, sin embargo, s¨ª cambiaba el tono de voz. Apost¨® por Aouar y Guendouzi juntos en el centro del campo, quiz¨¢ en un intento de negarle el bal¨®n a Espa?a. Harto dif¨ªcil esto ¨²ltimo, sea cual sea la categor¨ªa en la que uno se enfrente a nuestras selecciones. En ataque, el hijo de Lilian Thuram, Marcus, fue suplente y el faro ofensivo era Jean-Philippe Mateta y su 1,92. Buena luz se reparte desde ah¨ª arriba... Los franceses calentaron con una camiseta a lo Montmartre y baguette (blanca con rayas horizontales azules), pero eso no era m¨¢s que un modo de despistar al rival; lo que verdaderamente escond¨ªa ese 4-4-2 era m¨²sculo y m¨¢s m¨²sculo para un partido que se presum¨ªa con un desgaste tremendo por los 32 grados de temperatura en el Citta del Tricolore de Reggio Emilia.
Dos penaltis y una reacci¨®n
El desgaste extra lo pon¨ªa la presi¨®n de ambos equipos ante la salida de bal¨®n. Ah¨ª, la presencia de los citados Guendouzi y Aouar, que escoltaban al capit¨¢n Tousart en la media, aportaba ox¨ªgeno a Francia cuando era la Rojita la que sub¨ªa l¨ªneas. En una de esas, Ballo-Tour¨¦ le arrebat¨® la pelota a Olmo con la mano, un penalti claro, pero el VAR no acudi¨® en auxilio. Justo un minuto despu¨¦s, el b¨²lgaro Kabakov s¨ª apreciaba pena m¨¢xima en una internada en el ¨¢rea de Reine-Adelaide, a quien Junior carg¨® por detr¨¢s. Resultado: gol de Mateta y mucha cuesta por subir. Y sin habernos recuperado a¨²n del golpe, lleg¨® una transici¨®n expr¨¦s de Francia que dej¨® a Mateta s¨®lo ante Sivera. El meta del Alav¨¦s salv¨® milagrosamente y ese pudo ser uno de esos puntos de inflexi¨®n que marcan los partidos, las finales, la historia.
No pudo, lo fue realmente. Porque los minutos que nos llevaron de ah¨ª al descanso se convirtieron en un goteo de ocasiones espa?olas. Primero, con un centro atr¨¢s de Junior que qued¨® en susto y no en muerte; luego, con un remate de Fornals a cinco metros de la porter¨ªa que no fue gol por el parad¨®n de Bernardoni, quien despej¨® a c¨®rner. Y en su lanzamiento, el portero del Nimes volvi¨® a obrar el milagro ante el primer disparo de Roca pero no ante el segundo, un zurdazo con todo (rabia, ansia por empatar, impotencia por no batir a ese muro en forma de portero) que llen¨® la red. S¨®lo la falta de tino de Junior, que llegaba y llegaba a l¨ªnea de fondo, impidi¨® que cayera el segundo tanto espa?ol hasta que ya en la prolongaci¨®n de la primera parte, Konate cometi¨® un penalti ingenuo que transform¨® Oyarzabal. Una pena m¨¢xima que incluso con varias repeticiones costaba ver, pero que no tuvo vuelta atr¨¢s. El mismo VAR que no pidi¨® revisar la mano de Reine-Adelaide daba este por correcto. Hay que acostumbrarse a que el VAR tiene en ocasiones vista de lince y en otras no ve ni lo que hay a dos palmos.
No sabemos qu¨¦ directrices les dar¨ªa Ripoll a sus jugadores en el descanso, pero no hubo tiempo material para ponerlo en pr¨¢ctica. Porque en el minuto dos de la reanudaci¨®n, Fab¨ª¨¢n nos regal¨® lo que hasta entonces nos deb¨ªa a la vista de su enorme clase. Rob¨® un bal¨®n, activ¨® la ofensiva espa?ola que se verticaliz¨® en un pase por la banda a Oyarzabal, quien cedi¨® al centro donde de nuevo Fabi¨¢n, cuando todo el mundo esperaba que rematase a puerta, prefiri¨® ceder para que Olmo batiera a placer a Bernardoni. Una nueva joya de la Rojita, que ya lleva tantas en este Europeo.
Ese fue el golpe decisivo para la selecci¨®n bleu. Ripoll meti¨® m¨¢s madera en forma de Moussa Demb¨¦l¨¦, pero Espa?a se mantuvo ordenada y no cay¨® en esa trampa del continuo centro al ¨¢rea en el que poder sacar r¨¦dito a los cent¨ªmetros. Porque la cosa no iba hoy de cent¨ªmetros sino de talento y a Espa?a se la cae de los bolsillos. Pregunten si no a Fornals, que con un delicioso centro con el exterior propici¨® la espectacular volea con la que Mayoral firm¨® el 4-1. Hab¨ªa que gritar, el recital lo merec¨ªa.
Y ese fue el fin de fiesta. Ahora queda recuperar fuerzas, que el domingo tenemos cita de las buenas. Juega la Sub-21 con el quinto t¨ªtulo europeo en la categor¨ªa como preciado bot¨ªn. Ser¨¢ en Udine, donde Robert Moreno volver¨¢ a estar tomando buena nota. Con canteras as¨ª es un lujo poder ser seleccionador.