El Atl¨¦tico busca un pacto con el Chelsea por Morata
Tener que ejecutar la opci¨®n de compra ser¨ªa un serio contratiempo para los movimientos en el mercado. Se busca una soluci¨®n amistosa.
Morata quiere seguir en el Atl¨¦tico y el club busca la manera para que eso suceda. Mientras se trabaja para darle forma a la plantilla con nuevas altas, en paralelo, tambi¨¦n, se est¨¢ dando prioridad a un punto capital. La continuidad de Morata ocupa en este momento a los gestores colchoneros y, durante los ¨²ltimos d¨ªas, se viene trabajando con el Chelsea para alcanzar un pacto. El escenario qued¨® escrito cuando se formaliz¨® el contrato de cesi¨®n en enero. Era un pr¨¦stamo con cargas para una temporada y media. Todo qued¨® estipulado, incluso la opci¨®n de que el Chelsea reclamara al jugador al finalizar la temporada, siempre y cuando fuera para qued¨¢rselo y no para hacer caja con ¨¦l.
Pero la sanci¨®n que recibi¨® el Chelsea trastoc¨® inicialmente los planes. El primer temor colchonero era que el club londinense, impedido, incluso tras el primer recurso a fichar durante las dos pr¨®ximas ventanas, reclamara al jugador. En ese sentido, Morata ha dejado claro que no quiere ni o¨ªr hablar de esa posibilidad. Su intenci¨®n es seguir en Madrid y conf¨ªa en que el Atl¨¦tico lo haga posible. Sin embargo, el problema de fondo es que si el Chelsea activa oficialmente su derecho a reclamar al jugador, al Atl¨¦tico no le quedar¨ªa otra que ejercer una opci¨®n de compra con mucho adelanto (55 millones) conforme al plazo inicial previsto. Ese es un detalle que pondr¨ªa en serios aprietos los movimientos de mercado que el Atl¨¦tico quiere realizar en esta ventana y que nada tienen que ver con Morata.
Un pacto de no agresi¨®n.
As¨ª, la prioridad es alcanzar ahora un pacto con el Chelsea para no tener que hacer ese desembolso este verano. Se trata de, por un lado, asegurar la continuidad del ariete y, por otro, que esta no afecte a todas las incorporaciones que hay que hacer. En el Atl¨¦tico se respira optimismo, ya son muchos los asuntos en los que se han tenido que cruzar con el Chelsea y siempre, con m¨¢s o menos trabajo, se alcanz¨® un pacto. Esto no deber¨ªa ser diferente.