La metamorfosis de Sarri: de coraz¨®n azzurro a jefe juventino
El nuevo t¨¦cnico de la Juventus siempre se defini¨® hincha del N¨¢poles, y en el banquillo azzurro critic¨® muchas veces a su actual club. Los napolitanos viven otra ¡®traici¨®n¡¯.
Los ¡®sarristas¡¯ se reunieron a trav¨¦s de grupos y p¨¢ginas en Facebook (la m¨¢s famosa, ¡®Sarrismo, gioia e rivoluzione¡¯, cuenta con 94.000 personas y hoy anunci¨® su cierre), publicaron libros, organizaron encuentros, se demostraron un movimiento unido tambi¨¦n cuando Sarri dej¨® N¨¢poles aceptando la propuesta del Chelsea.
La ret¨®rica en torno a la figura del entrenador se aliment¨® gracias tambi¨¦n a sus propias declaraciones, nunca banales. El t¨¦cnico, de familia toscana, siempre recordaba haber nacido en N¨¢poles y haber sido hincha azzurro desde peque?o, ¡°porque le parec¨ªa justo¡±, y tras haber derrotado la Vecchia Signora el 22 de abril de 2018, a un paso de un legendario scudetto, dijo: ¡°El N¨¢poles siempre ser¨¢ el equipo de mi coraz¨®n. Cuando me retirar¨¦ y me preguntar¨¢n a qui¨¦n he entrenado, dir¨¦ siempre al N¨¢poles, m¨¢s all¨¢ de donde haya ido despu¨¦s¡±.
Sarri tambi¨¦n le dedic¨® varias pullas, a lo largo de los a?os, a su nuevo club. Adem¨¢s de la peineta mostrada a unos aficionados bianconeri antes de entrar en el Allianz Stadium siempre aquel 22 de abril, el entrenador amenaz¨® con una querella a los periodistas que desvelaron un contacto con el club de Tur¨ªn en 2017, critic¨® muchas veces a los juventini por sus c¨¢nticos discriminatorios en contra de N¨¢poles (¡°Vesubio l¨¢valos con fuego¡±), denunci¨® varios supuestos favores a la Juve en la organizaci¨®n del calendario y cuando le preguntaron que deb¨ªa hacer el N¨¢poles para que le pitaran un penalti a favor, respondi¨® diciendo ¡°tener una camiseta a rayas¡±.
Una lista largu¨ªsima de declaraciones que hac¨ªa imposible imaginar el escenario que se hizo oficial hoy. En N¨¢poles las reacciones son parecidas a las que se vieron tras el adi¨®s de Higuain en 2016: la placa que unos tifosi pusieron en el lugar de nacimiento de Sarri, por ejemplo, ya desapareci¨®, y tambi¨¦n se espera una dura reacci¨®n de los ultras, que siempre definieron al entrenador ¡°uno di noi¡±, un aliado que se convirti¨® en enemigo.
Le tocar¨¢ a Sarri, que le dedic¨® a los napolitanos su triunfo en la Europa League con el Chelsea, explicar los motivos de esta metamorfosis. El mister no es el Gregor Samsa del relato de Kafka, no se ha despertado de repente vistiendo una el¨¢stica bianconera y todo el mundo espera su presentaci¨®n y su versi¨®n de los hechos. Los tifosi de la Juventus, que segu¨ªan so?ando con Guardiola, tambi¨¦n se han partido y no le acoger¨¢n con demasiada ilusi¨®n.
Mientras tanto, se avecina una Serie A a¨²n m¨¢s prometedora: la Juventus ¡®sarrista¡¯ de Cristiano (del que se esperan muchos goles: Higua¨ªn, con el mismo t¨¦cnico, en 2016 marc¨® 36) luchar¨¢ con el Inter de Antonio Conte (otra sorpresa) y el N¨¢poles de Ancelotti, cuyo ambiente, quiz¨¢s, estar¨¢ por fin unido. En el curso pasado los aficionados de Sarri segu¨ªan a?or¨¢ndole y criticando a ¡®Carletto¡¯. Ahora va a ser complicado hasta pronunciar su nombre.