Se desvela el acoso y abuso del expresidente de la Federaci¨®n Afgana a una jugadora
"Me meti¨® en una habitaci¨®n y al intentar escapar me dio un pu?etazo en la cara. Me dijo que si denunciaba, me pegaba un tiro en la cabeza", denunci¨® la chica.

El expresidente de la Federaci¨®n Afgana de F¨²tbol (FAF) Keramuddin?Karim ha recibido una suspensi¨®n vitalicia por parte de la FIFA despu¨¦s de que un comit¨¦ judicial de la asociaci¨®n internacional le hallara culpable de abusos f¨ªsicos y sexuales contra las jugadoras del combinado nacional femenino, seg¨²n ha informado este s¨¢bado el organismo deportivo.
Karim tambi¨¦n ha sido multado con un mill¨®n de d¨®lares por la c¨¢mara judicial del Comit¨¦ de ?tica de la FIFA tras conocerse que al menos cinco futbolistas afganas denunciaran estos abusos. En diciembre, el fiscal general de Afganist¨¢n suspendi¨® provisionalmente a seis miembros de la asociaci¨®n afgana, entre ellos Karim, en relaci¨®n con las denuncias, seg¨²n explic¨® un asesor del presidente afgano Ashraf Ghani. La Fiscal¨ªa afgana actu¨® as¨ª a favor de las denuncias presentadas por antiguas jugadoras,?comenzando por la primera denunciante, la ex jugadora Jalida Popal.
Seg¨²n Popal, los abusos comenzaron en la sede de la misma Federaci¨®n Nacional de F¨²tbol en 2016 y despu¨¦s en un campo de entrenamiento en Jordania. En su decisi¨®n, la sala de lo Judicial resolvi¨® que Karim hab¨ªa violado los art¨ªculos 23 (protecci¨®n de la integridad f¨ªsica y mental) y 25 (abuso de poder) del c¨®digo ¨¦tico, y sancionado por tanto con una "suspensi¨®n de vida de todas las actividades relacionadas con el f¨²tbol (administrativas, deportivas o cualquier otra) a nivel nacional e internacional", seg¨²n el comunicado oficial de la asociaci¨®n.
La conversaci¨®n desvelada por 'Afghan Herald': "Hab¨ªa sangre por todas partes"
El peri¨®dico Afghan Herald desvel¨® la conversaci¨®n y la denuncia de la futbolista que denunci¨® los abusos. Todo empez¨® porque la futbolista le reclam¨® dinero al presidente por los desplazamientos que estaba realizando con el equipo. ¡°El presidente me dijo que lo siguiera a la siguiente habitaci¨®n. As¨ª que fui con ¨¦l. Pens¨¦ que me iba a ayudar. Lo segu¨ª a la siguiente habitaci¨®n. Entr¨® en otra habitaci¨®n y hab¨ªa otra habitaci¨®n que estaba muy oscura. Dentro de esa habitaci¨®n hab¨ªa una puerta. Pero no pod¨ªa ver la puerta; se parece a la pared, era dif¨ªcil ver que era una puerta. Estaba abierto. All¨ª era como una habitaci¨®n de hotel, un dormitorio con todo dentro y un ba?o. Me dijo que entrara. Entr¨¦, ¨¦l estaba detr¨¢s de m¨ª y cerr¨® la puerta. Me dijo que me sentara en la cama. Estaba preocupada, estaba temblando. ?l dijo: 'Hoy quiero descubrir qu¨¦ hay detr¨¢s de tu ropa'. Le estaba diciendo: 'D¨¦jame en paz, quiero irme a casa'. Me puse de pie y dije que quer¨ªa irme a casa y ¨¦l me dijo: 'Grita tanto como quieras, no habr¨¢ nadie que te escuche, no pueden o¨ªrte'. Entonces ¨¦l comenz¨® a empujarme hacia la cama. Me puse de pie de nuevo. Le dije: 'D¨¦jame en paz, solo vine en busca de apoyo, no lo quiero m¨¢s, por favor, d¨¦jame en paz, d¨¦jame ir'.?Me estaba diciendo... que hoy sabr¨ªa si yo era lesbiana o no, porque estaba mucho con las chicas y me parec¨ªa un poco a un ni?o".?Me levant¨¦ e intent¨¦ pelear, pero ¨¦l me dio un pu?etazo en la cara. Me ca¨ª a la cama. Intent¨¦ levantarme de nuevo e ir a la puerta, pero como la puerta usaba su huella digital no era posible abrirla sin su huella digital. As¨ª que no pude salir. Me dio un pu?etazo en la cara y en la boca. La sangre ven¨ªa de mi nariz y labios. Empez¨® a pegarme, ca¨ª sobre la cama, y todo se oscureci¨®... Cuando me despert¨¦, toda mi ropa se hab¨ªa ido y hab¨ªa sangre por todas partes. Estaba temblando, no sab¨ªa lo que me pas¨®. La cama estaba cubierta de sangre, la sangre sal¨ªa de mi boca, nariz y vagina. Fui al ba?o. Me lav¨¦ la cara y me puse la ropa. Regres¨¦ y dije: 'Ir¨¦ as¨ª y le contar¨¦ a los medios lo que me pas¨®'. Tom¨® una pistola, su pistola, la puso sobre mi cabeza y dijo: '?Ves lo que te he hecho? Puedo dispararte en la cabeza y en todas partes estar¨¢ tu cerebro. Y puedo hacer lo mismo con tu familia. Si quieres que tu familia est¨¦ viva, deber¨ªas guardar silencio. Luego me tir¨® el dinero y me dijo que tomara el dinero y me fuera. Dijo que no quer¨ªa ver mi cara. Abri¨® la puerta y me fui".