Qu¨¦ dif¨ªcil se hace, Fara¨®n
Se despidi¨® de la afici¨®n en casa dejando al Atleti segundo, matem¨¢tico. 1-1 ante un Sevilla que s¨®lo jug¨® la segunda parte. Marcaron Koke y Sarabia.
U-ru-gua-yo.
Los abuelos tuvieron a Griffa. Los padres a Luiz Pereira. Nosotros, los hijos, te tuvimos a ti, Diego God¨ªn, el futbolista que meti¨® la cabeza entre el Bar?a de Messi, el Madrid de Cristiano. Esta no es una cr¨®nica de f¨²tbol, que s¨ª, claro que s¨ª, un Atleti-Sevilla se juega. Uno busca el punto que le haga segundo. El otro seguir teniendo opciones de Champions. F¨²tbol en esta cr¨®nica que habla de c¨®mo decir adi¨®s a una leyenda. Podr¨ªa escribirla la tela del brazalete de capit¨¢n, la hierba, la pelota o el mismito Calder¨®n. Podr¨ªa pero lo hace un grito, ese en la grada, que no se calla. 12 de mayo, Madrid. El Fara¨®n se va pero antes deja un ¨²ltimo servicio. Al Atleti segundo.
U-ru-gua-yo.
Hacerse mayor es aprender a despedirse, dicen. Simeone se ajusta la corbata sobre ese nudo que lleva en la garganta. El bal¨®n rueda. Esa canci¨®n empuja las piernas. U-ru-gua-yo. Crece en el segundo 34: Koke lanza un c¨®rner y God¨ªn vuela, a punto de marcar, como aquella tarde en Barcelona. Sale volcado el Atleti sobre Vaclik pero es ahogar sin apretar. Ben Yedder lo hace como ¨²nico punta del Sevilla. Un Sevilla deformado entre tanta baja y una temporada que se le ha hecho demasiado larga. Sin Escudero, es Gnagnon el lateral zurdo. Prueba el Mudo V¨¢zquez los guantes de Oblak en su ¨²nico disparo en la primera parte. No corre sino anda. Sin presi¨®n, sin intensidad, con Roque Mesa titular y un desastre. El Atleti domina con un Thomas due?o y se?or, todo ocurre porque pasa antes por sus botas en este constante mirar a God¨ªn, son tantas las gracias. Por ser, por estar, por el gol del Camp Nou. Su adi¨®s en casa es una tarde de antes. De radio y toda la jornada a la vez. Un hermano se cuela en ella desde Bilbao: Ra¨²l Garc¨ªa acaba de hacer dos goles.
U-ru-gua-yo.
Qu¨¦ alta suena hoy esa canci¨®n. Busca Morata el gol pero cae siempre en fuera de juego. Lo encuentra Koke, con fortuna. Qui¨¦n si no. Su disparo lo roza Kjaer y se le cuela a Vaclik. C¨®mo da igual, importa cu¨¢ndo, esta tarde. Ten¨ªa dedicatoria antes de jugar. ¡°Hermano para ti¡±, dicen sus dedos. Y se?alan a God¨ªn.
U-ru-gua-yo.
Aleix Vidal entra por Kjaer y el movimiento de Gnagnon al centro de la defensa le cambia al Sevilla la cara cuando los otros resultados le quitan, matem¨¢tico, la Champions. Griezmann busca, corre, se va de un defensa en un movimiento para asistir a Thomas, que dispara fuera. Entra Correa, con su alboroto y el franc¨¦s le encuentra, pero en fuera de juego. El Sevilla de pronto despierta, se ve en medio de un partido y se pone a jugar. Con eso basta para no salir un rato del ¨¢rea de Oblak. Un achuch¨®n y gol. Sarabia empala un bal¨®n desde la izquierda, de Aleix Vidal, y lo marca. El Sevilla vuelve a tener opciones de Champions. En el segundo achuch¨®n no se pone 1-2 porque Sarabia env¨ªa fuera ese bal¨®n de Ben Yedder. Caparr¨®s sienta a Roque Mesa que, a falta de f¨²tbol, se dedica a dejarle moratones a Correa. Golpe aqu¨ª, golpe all¨¢, sobrevolando la roja. El Sevilla aprieta.
U-ru-gua-yo.
God¨ªn cae por falta de Aleix Vidal, God¨ªn cae tras un golpe de Ben Yedder, Simeone alza los brazos pidiendo de nuevo ese grito.
U-ru-gua-yo.
Asoma una pancarta con su cara y un ¡®2¡¯ en el fondo sur cuando el Sevilla lo intenta una ¨²ltima vez, Aleix Vidal, para que la parada de Oblak de cada partido no falte en este homenaje. El ¨¢rbitro pita el final. 1-1. El Atleti es segundo, lo logr¨®. Esta ya es s¨®lo la cr¨®nica de c¨®mo decirle adi¨®s a una leyenda. Que God¨ªn se va y aqu¨ª quedan ocho t¨ªtulos, sus dientes, nariz y un gol del cojo. Y esa es la mejor ense?anza que para siempre deja. Que por este escudo se mata pero sobre todo se muere.
Infinitas gracias, u-ru-gua-yo.