Un descenso desde dentro: el Adarve vuelve a Tercera Divisi車n
El club del Barrio del Pilar acab車 este pasado domingo su sue?o en Segunda B tras perder con el Fuenlabrada, y as赤 lo explica su Jefe de Prensa.
Los grandes entrenadores dicen que en los momentos dif赤ciles un vestuario solo necesita silencio. Un silencio curativo, que se alterna con abrazos y l芍grimas.
Fue lo que se vivi車 en el vestuario del Adarve el domingo pasado, cuando una derrota en Fuenlabrada cort車 su sue?o en Segunda B. Su delegado, Pepinho, encontr車 refugio a sus emociones en el banquillo, donde probablemente todo se viera mejor. El presidente Luis G車mez afront車 el desenlace con su entereza habitual; sin ella, el Adarve no hubiera llegado hasta tan arriba. Charlie y ?lvaro, los directivos, fueron capitales para los 芍nimos. Nos abrazaron a todos, por si alguno perd赤a la ilusi車n. Pero ninguno. El Adarve es justo eso.
Las caras de los futbolistas dec赤an la verdad: hab赤an luchado hasta el final. Y eso siempre es una victoria. Que no se les escap車 en Fuenlabrada, sino en los partidos de casa. Porque en casa siempre se resuelve lo m芍s importante. En Segunda B, Tercera y en la vida.
"La diferencia entre Segunda y Segunda B es como pasar de tener un Ferrari a montarte en un Opel Corsa. De Segunda B a Tercera ya ni me lo imagino", me coment車 una vez el utillero de la Ponferradina. La Segunda B representa el f迆tbol de ciudades, en el que batallan Le車n, Pontevedra, Salamanca o Castell車n, y en estas dos 迆ltimas temporadas se col車 un inquilino de barrio.
El Adarve ahora vuelve a su Barrio del Pilar, con la memoria llena de recuerdos y con la certeza de poder triunfar. Porque han enganchado a la gente, la base m芍s s車lida para volver a ganar. Estas dos temporadas le dejan a los rojinegros dos evidencias ineludibles: en el f迆tbol se necesita dinero y calidad. Pero solo hay dos elementos que aseguran el triunfo: la actitud y la ilusi車n. Que se lo pregunten a Divock Origi y a Lucas Moura.