El genio de Leo Messi se enfrenta esta noche a la m¨ªstica de Anfield

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Ha llegado la hora decisiva en el mejor escenario posible (sigue el partido en directo en As.com). Esta noche (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) la m¨ªstica de Anfield se enfrenta al milagro de superar todos los obst¨¢culos imaginables. El 3-0 de la ida, las bajas de Salah, Keita y Firmino y el recuerdo de la inmensa metedura de pata del Barcelona hace un a?o en Roma se aparecen como obst¨¢culos tremendos para un equipo que ha hecho de su templo un lugar donde suceden milagros. Pero en el equipo contrario, el Barcelona, cuenta, por si fuera poco, con el mayor hacedor de milagros que se conoce en el f¨²tbol moderno: Leo Messi. Un jugador que lleva meses con "la copa linda y deseada" entre ceja y ceja. Y que cuando se pone en modo tormenta, como pas¨® hace seis d¨ªas en el Camp Nou, no lo para nadie. O igual s¨ª. Si alguien lo puede parar es la m¨ªstica del estadio del Liverpool apelando a los fantasmas de Shankly, Paisley y Fagan.

De entrada hay que reconocer que el partido de vuelta viene marcado por dos acontecimientos fundamentales: el resultado de la ida y las bajas del Liverpool para remontar. Vayamos por partes.

En la ida el Liverpool se fue a casa con la sensaci¨®n de no entender nada. Lo hab¨ªan hecho todo bien, pero se llevaron un varapalo de padre y muy se?or m¨ªo. Un 3-0 que no demuestra lo buen equipo y el gran partido que hicieron los de Klopp, pero que certifica el buen equipo que es el de Valverde y lo inmensamente determinante que es Leo Messi.

Segunda providencia: las bajas. El Bar?a ha perdido a?Demb¨¦l¨¦ y (puede que en un acto de inconsciencia y de imprudencia) la gente se lo toma como el que ha perdido el mechero. No le da demasiada importancia. El resultado ayuda, claro. Y luego est¨¢ que si pones en un lado de la balanza la baja de Demb¨¦l¨¦ y en el otro las bajas de los ingleses da hasta como cosica quejarse de que el franc¨¦s no estar¨¢ en Anfield.

Las bajas del Liverpool son un se?or torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n de cualquier barco que acuda al rescate de un resultado nefasto en la ida, se mire por donde se mire.

Perdieron a Keita en el Camp Nou, que no es un virtuoso precisamente, pero que era el hombre encargado de iniciar la presi¨®n sobre Messi cuando el argentino bajara a recibir al medio campo. Tampoco tienen a Firmino, que s¨®lo jug¨® en el Camp Nou unos minutos que, seg¨²n lo visto, acabaron de romperle y en el que se basaban grandes esperanzas en la mejora de la efectividad atacante del equipo de Klopp. Pero el palazo gordo lleg¨® el s¨¢bado en Newcastle cuando Salah se fue en camilla y el club ingl¨¦s primero y el propio t¨¦cnico despu¨¦s confirmaron que no pod¨ªa estar para hoy. ?Dos de los mejores atacantes inh¨¢biles para remontar un 3-0? Parece demasiado hasta para Anfield.

Al ataque. Ante esta situaci¨®n del rival, el Bar?a tiene una mano ganadora en unas semifinales como no ha tenido otra igual. Pero el gato escaldado, del agua tibia huye. Y el Bar?a de Valverde tiene muy reciente el chamuscazo que se peg¨® en Roma hace un a?o.

No le queda otra al Bar?a que acordarse de Roma y salir al ataque y desactivar con un gol cualquier intento de los locales, a los que no les queda m¨¢s que la m¨ªstica de Anfield. El Bar?a, en contra, tiene la bomba at¨®mica: Messi.