Marc Gual pone al Zaragoza a un paso de la permanencia
El delantero catal¨¢n sale de las tinieblas y firma un 'hat-trick' frente a un C¨®rdoba sin remedio. El Zaragoza eleva hasta siete puntos la ventaja con el descenso .


Marc Gual volvi¨® de las tinieblas para darle al Real Zaragoza media permanencia en Segunda Divisi¨®n. El delantero catal¨¢n, al que V¨ªctor Fern¨¢ndez rescat¨® para un partido vital, le puso firma con un 'hat-trick' a una victoria aragonesa que eleva hasta siete puntos la ventaja con el descenso y afloja de paso la congoja de su sufrida y numeros¨ªsima parroquia zaragocista.
El Zaragoza no pod¨ªa fallar ante el moribundo C¨®rdoba y regresa a casa con un 0-3 que despeja casi definitivamente el horizonte. Todo lo contrario que el equipo andaluz, hundido y desahuciado en el pozo de la clasificaci¨®n, esperando s¨®lo a que su irremediable descenso se haga efectivo.
El Zaragoza sali¨® decidido a ser protagonista en el Nuevo El Arc¨¢ngel y fue el primero en amenazar con un disparo alto de Javi Ros, pero las mejores ocasiones hasta el descanso fueron del C¨®rdoba: Andr¨¦s Mart¨ªn, la nueva joya blanquiverde, cabece¨® al larguero en el 17' y luego estrell¨® un centro-chut en el poste pasada la media hora. Entre medias, Nieto pudo abrir el marcador, tras una gran acci¨®n personal, pero lo cierto es que el Zaragoza fue de menos a m¨¢s y fue el C¨®rdoba el que acab¨® dominando el partido en el tramo final de la primera mitad.
Pero al poco de reanudarse el encuentro el equipo aragon¨¦s encontr¨® un aliado inesperado en el cordobesista Luis Mu?oz, que le abri¨® a Marc Gual el camino de una gran redenci¨®n particular. La cesi¨®n del defensa a su portero se qued¨® muy corta y el delantero del Zaragoza supo aprovecharla como nunca. El 0-1 le llen¨® de confianza y dispar¨® su apetito y su acierto goleador hasta extremos desconocidos en esta temporada. Esta vez su punter¨ªa fue extraordinaria, lo nunca visto. A quince minutos del final, llegar¨ªa la sentencia, y dos minutos despu¨¦s la apoteosis para un Marc Gual que ha estado medio a?o penando su desgracia entre el banquillo y la grada, pero que ha podido quitarse, al menos por un d¨ªa, la espina de su infortunio. Sus goles llegan tarde para el prop¨®sito general del Zaragoza, pero al menos han servido para certificar pr¨¢cticamente la salvaci¨®n.