CUARTOS | LIVERPOOL 2 - OPORTO 0
Ni Casillas detiene al Liverpool
Los de Klopp se hacen fuertes en Anfield y viajan con ventaja a Oporto gracias a los goles de Keita y Firmino. Herrera y Pepe, bajas hoy, ser¨¢n de la partida en la vuelta para los portugueses.
Lleg¨® la noche clave y el Liverpool resucit¨®. Los reds, que vienen de unas semanas titubeantes en las que han especulado en demasiadas ocasiones con el marcador y los rivales, se pusieron de nuevo el mono de trabajo que siempre les exige Klopp y barrieron con solvencia a un Oporto que solo encontr¨® un soplo de aire fresco en la insistencia arriba del corpulento Marega. El partidazo de Firmino, que dio un gol y marc¨® otro, y el de Keita, novedad en la alineaci¨®n y goleador, fue demasiado para unos portugueses que no deber¨ªan dar por malo el 2-0 en una noche en la que Casillas no pudo hacer nada por detener la tormenta en Anfield.
El Oporto empez¨® mejor, sin miedo a pesar de la presi¨®n inicial que siempre ejerce el m¨ªtico estadio ingl¨¦s en los visitantes, y sin embargo el Liverpool golpe¨® pronto, con fortuna y de forma inesperada. Una apertura a la banda izquierda de Milner, hoy lateral por la sanci¨®n de Robertson, termin¨® en Man¨¦ poniendo un centro al ¨¢rea para Firmino, que la dej¨® a Keita para que este disparase desde dentro del ¨¢rea. El bal¨®n golpe¨® en ?liver Torres antes de entrar en la porter¨ªa de Iker, que no pudo hacer nada para evitar el gol.
Los reds empezaron a llegar, y a llegar f¨¢cil, sobre todo por la banda de Salah, que ten¨ªa desbordado a un Alex Telles que tuvo la suerte de encontrarse con la asociaci¨®n de Eder Militao para detener al egipcio, que tuvo un mano a mano con Casillas poco despu¨¦s aunque la mand¨® fuera.
Pero antes de la media hora el que no perdon¨® un pase de la muerte fue Firmino, que recibi¨® un pase de Alexander-Arnold tras un buen bal¨®n en profundidad de Henderson. El Liverpool se estaba asentando, y cada minuto que pasaba la superioridad de los ingleses era m¨¢s evidente.
Solo la irrupci¨®n de Marega, que agit¨® al equipo arriba, desperez¨® un poco a los Dragones, que pidieron penalti en un palmeo poco convencional de Alisson que termin¨® con la pelota en el brazo de Alexander-Arnold. El VAR lo desestim¨®, pero los portugueses la tuvieron para recortar distancias poco despu¨¦s tambi¨¦n con un buen mano a mano que repeli¨® el portero brasile?o.
Aun as¨ª la diferencia entre ambos conjuntos en intensidad y capacidades estaba siendo abismal por momentos, y en la reanudaci¨®n Man¨¦ marc¨® un gol que fue bien anulado por fuera de juego. El Oporto empez¨® a vivir al borde de un precipicio muy peligroso por el que pudo haberse despe?ado f¨¢cilmente si los reds hubiesen tenido m¨¢s acierto de cara a porter¨ªa.
De hecho Casillas ni siquiera tuvo que emplearse demasiado a fondo a pesar del dominio de los de Klopp, y tampoco pudo hacer demasiado en los dos goles de estos. Vendido por una defensa que ech¨® de menos a Pepe, aunque Militao cumpli¨® en un partido de m¨¢xima exigencia, el ex del Real Madrid se desga?itaba desde la meta intentando alentar a los suyos, pero la mejor noticia para su equipo fue, quiz¨¢s, que la desventaja de cara a la vuelta no fuese mayor.