El Madrid es Benzema
Sus dos goles salvaron al equipo en una tarde con comienzo desastroso y final feliz. Bale fue pitado. Varane fall車 demasiado. El Eibar muri車 de agotamiento.
Benzema es el 迆nico gozo entre las sombras de este Madrid. Tambi谷n el primer ministro de Zidane y el remolque del equipo en esta traves赤a del desierto. A menudo metido a diez, esta vez salv車 al Madrid con aire de nueve cl芍sico, de los que van al grano. Dos cabezazos suyos rescataron a un Madrid tan cambiante con el clima de la tarde: ca車tico y perezoso al principio, voluntarioso y resolutivo al final. El Eibar fue mejor hasta donde le llegaron la piernas Luego muri車 de agotamiento.
Existen dos diferencias apreciables entre las dos aterrizajes de emergencia de Zidane en el Madrid: ahora el enfermo es incurable y ahora el p迆blico no tiene un pase. No cabe duda ni de lo uno ni de lo otro. El Bernab谷u present車 la cuarta peor entrada de la temporada y a los tres minutos la gente ya andaba pitando el primer error de Bale, sentenciado por el jurado popular.
Zidane puso esta vez al gal谷s, tambi谷n a Isco, qui谷n sabe si por sostener su precio en el mercado o porque es un futbolista id車neo para meterle el cuchillo al Eibar, un equipo con una l赤nea defensiva adelantad赤sima, que no mira atr芍s y que lo f赤a todo a ese zarzal que monta en su primera l赤nea de presi車n para cazar a su presa muy cerca de su porter赤a. Pero Bale empez車 mal, con dos fueras de juego, el primero acompa?ado de una garrafal resoluci車n de un mano a mano. Lidera la lista de p谷rdidas en este crack del 19 en que se ha metido el Madrid y la hinchada se lo hizo saber de manera hasta cansina. Kroos, otro de los principales acusados del proceso, se qued車 en el banquillo. Y la primera noticia que tuvo de Varane fue que se olvid車 la cartera ante Enrich, descuido que pudo costarle un gol al Madrid. Repiti車 despu谷s con la misma desatenci車n, sino desgana. Est芍 en otro planeta. Cuando Zidane pide que el curso acabe bien, el equipo entiende que acabe pronto.
De la cat芍strofe a la remontada
Tambi谷n los hay que piensan que a迆n queda algo por hacer, aunque sea en beneficio propio: Valverde, que mostr車 concentraci車n y buena salida como mediocentro; Benzema, el inesperado general Custer de este Little Big Horn; Odriozola, especialista en pulm車n y coraz車n; el Asensio de la segunda parte... Su trabajo no dio ni para una ocasi車n antes del descanso. El Eibar, en cambio, con personalidad y ambici車n, fue apropi芍ndose de esa situaci車n favorable, aunque perdi車 la orientaci車n cuando quiso mirar a porter赤a salvo en el minuto 39*, en que una largu赤sima combinaci車n concluy車 con un pase perfecto de Escalante, sin vigilancia, a Cardona (quien jug車 porque se averi車 en el calentamiento Pedro Le車n), que pic車 la pelota sobre un Keylor precipitadamente vencido. Ah赤 arreci車 la bronca contra un equipo convertido en un vegetal y cuyo desinter谷s fue aritm谷tica: hizo una falta en 45*.
Por si el siniestro, adem芍s de an赤mico, era geogr芍fico, Zidane cambi車 de banda a Asensio y Bale. Un acierto total. Fue entonces cuando le anularon un gol a Benzema por fuera de juego de dos dedos. Son車 a chupinazo para el Madrid. Asensio, m芍s confortable en la derecha, le dio al franc谷s la oportunidad de empatar en remate de nueve de rompe y rasga, lo que nunca fue. Para entonces el Eibar ten赤a que improvisar como central con Sergio ?lvarez, por la lesi車n de Ramis. Un percance fat赤dico.
En ese ataque de verg邦enza torera el Madrid comenz車 a apretar, sobre todo desde la banda derecha, con Odriozola y Asensio (ah赤 sigui車 incluso cuando entr車 Lucas), y buscando a Benzema, la 迆nica llave que abre puertas en esta crisis, quien en otro cabezazo, en pase preciso de Kroos, su 迆nico refugio, puso un final feliz en una situaci車n de infelicidad permanente. Luego perdi車 dos goles m芍s y mand車 un tiro al palo. Fueron las 迆nicas huellas de su borroso pasado.