Rose medita dejar el f¨²tbol por el racismo: "He tenido suficiente"
El lateral del Tottenham se plantea la retirada por los constantes ataques de racismo que se viven especialmente en el f¨²tbol ingl¨¦s.
El lateral derecho del Tottenham, Danny Rose (29 a?os), medita seriamente dejar el f¨²tbol a causa de los constantes ataques racistas que vive en los estadios, un tema muy delicado en los ¨²ltimos d¨ªas en el Reino Unido. Sus declaraciones ocupan todas las portadas de los diarios deportivos de Inglaterra.
El jugador ingl¨¦s piensa que ya ha soportado m¨¢s de lo que deb¨ªa: "He tenido suficiente". Y a pesar de que admite que todav¨ªa le queda mucho tiempo hasta que se retire, se muestra impaciente porque llegue ese d¨ªa: "Me quedan cinco o seis a?os de f¨²tbol y no puedo esperar a que llegue el d¨ªa".
Rose piensa que hay muchas cosas detr¨¢s del f¨²tbol que pueden afectar a este tipo de comportamientos: "Solo quiero disfrutar del f¨²tbol todo lo que pueda. Hay mucha pol¨ªtica en el f¨²tbol y para ser sincero, no puedo esperar para a que esto acabe". Sus palabras han dado la vuelta al mundo.
Otros casos recientes
No se trata de un caso aislado, puesto que en las ¨²ltimas semanas ha habido varios jugadores v¨ªctimas del racismo, como Raheem Sterling (Mancheter City), Callum Hudson-Odoi (Chelsea) o Moisea Kean (Juventus). Precisamente el jugador de la Juventus ha sido menospreciado incluso por su compa?ero, Leonardo Bonucci. Figuras del mundo del f¨²tbol como por ejemplo, Lilian Thuram, han salido en su defensa: "Bonucci no es est¨²pido, pero tiene una idea de la sociedad vergonzosa. Debemos ser claros sobre el racismo. Esos abucheos representan el desprecio a todas las personas. Exijo el respeto de personas como Bonucci. Cada vez que sucede, todos dicen que la pr¨®xima vez el partido ser¨¢ suspendido, pero nunca pasa. Los jugadores que no sufren racismo deben ser comprensivos con sus compa?eros. Deben entender que cuando un jugador sufre tal violencia, que afecta a millones de personas, no se puede seguir as¨ª. No se puede jugar. Pero el f¨²tbol es un negocio, as¨ª que las instituciones no har¨¢n nada".