Griezmann y Mbapp¨¦ lideran el festival de Francia ante Islandia

El p¨²blico que asisti¨® al Stade de France presenci¨® una gran fiesta. Francia se presentaba ante su afici¨®n en el centenario de la Federaci¨®n y les bleus regalaron a su hinchada una noche especial.

El 4-0 final reflej¨® la diferencia entre la actual campeona del mundo e Islandia y sirvi¨® tambi¨¦n para ratificar que cuando se lo propone, Francia se instala en otra dimensi¨®n futbol¨ªstica fundamentada por la riqueza de su plantilla y por la innumerables alternativas para someter al rival. Abri¨® el marcador un cabezazo de Umtiti al poco de iniciar el partido y puso justicia muy temprano al dominio arrollador de los franceses, asumiendo el rol protagonista del juego y tomando la iniciativa. Es incuestionable que ante un rival como Islandia el campe¨®n del mundo no pod¨ªa adoptar otra actitud.

Desde la composici¨®n del equipo titular, Deschamps demostr¨® ser enemigo de la mezquindad. A excepci¨®n del lesionado Lucas Hern¨¢ndez reemplazado por Kurzawa, el once titular era el mismo que conquist¨® el Mundial de Rusia.

Da gusto ver a Griezmann realizando labores defensivas, recuperando balones y hasta retroceder para convertirse en el generador de juego o tambi¨¦n a Mbapp¨¦ movi¨¦ndose con libertad por las bandas para generar los espacios, sacar ventaja de su capacidad de aceleraci¨®n y cambio de ritmo e intentar habilitar al compa?ero mejor ubicado. Ambos jugadores lideraron el fest¨ªn de Francia. Los locales lo intentaron de distintas formas, buscando la sorpresa con Matuidi, construyendo acciones bien elaboradas pero sin fortuna en en ¨²ltimo pase y hasta con dos remates de Pavard casi calcados al gol que anot¨® a Argentina en el pasado Mundial.

Aquella superioridad en el juego ten¨ªa que reflejarse de alguna manera. El ritmo avasallador de Francia acab¨® imponi¨¦ndose en la segunda parte. Giroud aumentaba la ventaja con el 2-0 y hac¨ªa justicia del dominio absoluto franc¨¦s.?

Era la ocasi¨®n para confirmar que las ambiciones de esta Francia no tienen limites. Mbapp¨¦ una vez m¨¢s mostraba su instinto goleador anotando el tercer tanto de la noche. Y Griezmann pon¨ªa la guinda con el cuarto gol, un tanto que premi¨® al mejor jugador del partido. Eso s¨ª, ante una floja Islandia con escasos y t¨ªmidos ataques, Francia mostr¨® un libreto que lo llev¨® al ¨¦xito el a?o pasado. Alejada de los egos del pasado, Francia se fortalece y pisa fuerte gracias a su fuerza colectiva.