La nueva Alemania no carbura
Jovic adelant¨® a Serbia y Goretzka, en la segunda mitad, hizo justicia en el marcador. Gran partido de Dmitrovic, el portero del Eibar.
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La nueva Alemania de Joachim L?w sufri¨® la primera decepci¨®n en el primer partido despu¨¦s del cambio generacional llevado a cabo por su seleccionador. Sin M¨¹ller, Hummels y Boateng, veteranos de la tetracampeona del mundo que ya no cuentan para L?w, la Mannschaft empez¨® el nuevo a?o como termin¨® el anterior. Un jovenc¨ªsimo once teut¨®n con poca experiencia no fue capaz de vencerle a Serbia y tan s¨®lo logr¨® un empate a uno que volvi¨® a poner en evidencia las mismas carencias que pusieron en peligro el puesto de L?w a finales del a?o pasado.
Con la mirada puesta en el primer partido de clasificaci¨®n para la Eurocopa este domingo frente a Holanda, el m¨ªster dej¨® en el banquillo a pilares como Kroos o Kimmich, pero el planteamiento alem¨¢n no hubiera cambiado con ellos sobre el c¨¦sped. Mucha posesi¨®n, poca pegada y demasiados espacios atr¨¢s. Dominaba Alemania, pero Jovic, ariete de moda del Frankfurt, se aprovech¨® del primer despiste de la zaga germana en un c¨®rner para adelantar a los suyos y poner contra las cuerdas a L?w, a¨²n cuestionado tras la debacle mundialista.
Gracias a un imperial San¨¦, el combinado teut¨®n encontr¨® la verticalidad que necesitaba y estuvo a punto de poner las tablas en dos ocasiones clar¨ªsimas que no materializ¨® Werner. Eso s¨ª, atr¨¢s la cosa sigui¨® igual y Neuer (en la segunda parte ter Stegen) tuvo la suerte que no fue Jovic quien remat¨® las numerosas ocasiones de las que dispuso Serbia, sino jugadores con muchos menos veneno como lo Ljajic o Lazovic.
Alemania ped¨ªa a voces un l¨ªder y lo encontr¨® en Reus, quien entr¨® tras el descanso sustituyendo a Havertz y empez¨® a llevar la batuta de su equipo. Fue entonces cuando desapareci¨® Serbia y volvi¨® la Alemania de siempre, la del acoso y derribo, la verticalidad y la potencia. Pr¨¢cticamente todo el apartado ofensivo alem¨¢n dispuso de numerosas ocasiones que se esfumaban una y otra vez ante la flamante actuaci¨®n de Dmitrovic, meta serbio del Eibar que lo par¨® casi todo. No pudo hacer nada contra un disparo de Goretzka que hizo justicia en el marcador y evit¨® un nuevo debate sobre L?w. La expulsi¨®n de Pavkov por una fe¨ªsima entrada contra San¨¦ fue el amargo final de un partido que sigue dejando dudas en torno a la Mannschaft.