Guedes clasifica al Valencia con un gol sobre la bocina

Tiene fortuna este Valencia de Marcelino, pero tambi¨¦n fe. Mucha. Otra vez en el descuento, como ante el Getafe en Copa; de nuevo por mediaci¨®n de Gameiro, qu¨¦ jugada la suya; y ten¨ªa que ser ¨¦l, el deseado, el tan esperado, el fichaje m¨¢s caro de la historia ch¨¦: Gon?alo Guedes. El Valencia estar¨¢ en el sorteo de cuartos tras haber jugado durante 93¡¯ a la ruleta rusa y gracias a un gol del portugu¨¦s, que dej¨® m¨¢s helados que de costumbre a los rusos del Krasnodar, que con el golazo de Suleymanov en el 84¡¯ se ve¨ªan en la siguiente ronda. Pero no. Lo estar¨¢ el Valencia, que desde luego nunca se rinde, ni tan siquiera cuando no juega bien.

Ari, de salida, fue una pesadilla para el Valencia y un mal despertar para el Krasnodar. El brasile?o sali¨® con ganas de li¨¢rsela a los de Marcelino y en los 29 minutos que aguant¨® de pie gener¨® dos claras ocasiones y una tercera que acab¨® en gol anulado por controlar el bal¨®n con la mano. Ah¨ª el Valencia vio peligrar la ventaja que tra¨ªa de Mestalla y los gestos de Marcelino eran de disgusto por lo que ve¨ªa. Pero la profundidad que Ari le daba al Krasnodar se la quit¨® su lesi¨®n y a partir de su sustituci¨®n el Valencia respir¨® primero y apret¨® despu¨¦s.

Cheryshev ten¨ªa la motivaci¨®n de jugar en su patria Rusia y por su banda izquierda encontraron ox¨ªgeno en la transici¨®n Kondogbia y Coquelin. De Cheryshev fue el centro en la mejor ocasi¨®n hasta el descanso, un remate a bocajarro de Carlos Soler que salv¨® sin saber c¨®mo Safonov. El Valencia manten¨ªa su ventaja, pero el Krasnodar metido en la eliminatoria. Los de Marcelino acusaban la baja de Parejo. Le faltaba su pausa, su control y, sobre todo, su circulaci¨®n. Marcelino trat¨® de darle otra marcha al equipo con Rodrigo y Guedes, pero el Krasnodar fue haci¨¦ndose cada vez m¨¢s y m¨¢s presente entorno a Neto.

De tanto jugar en el alambre, el Valencia se cay¨®. Suleymanov enviaba un m¨ªsil desde el v¨¦rtice izquierdo del ¨¢rea de Neto, al que nada pudo hacer el brasile?o. Parec¨ªa que el Valencia quedaba tocado y hundido. Pero lo ¨²ltimo no va con los de Marcelino. No al menos en este a?o de su Centenario. Los ch¨¦ creyeron hasta el ¨²ltimo suspiro, sobre todo Gameiro. El franc¨¦s, que est¨¢ de dulce desde hace ya dos meses, entr¨® con personalidad y decisi¨®n en el ¨¢rea por banda derecha y dio un pase de la muerte que Guedes no desaprovech¨®. El Valencia estar¨¢ en cuartos de final. Sufriendo, mucho, pero estar¨¢.