El Extremadura respira y hunde un poco m芍s al C車rdoba
Los extreme?os se imponen de forma clara en el duelo de necesitados y se colocan a cuatro puntos de la salvaci車n. Los andaluces, en situaci車n l赤mite.
El Extremadura cumpli車 con su argumento de la semana y se impuso de forma clara a un C車rdoba que queda en una situaci車n muy complicada. Los andaluces caen al pen迆ltimo puesto y se quedan a nueve de la salvaci車n, sin contar a迆n con los puntos del Reus. El Extremadura, que tampoco cuenta con ellos, de mantiene a la cabeza de ese descenso y a cuatro de la salvaci車n.
Poco m芍s se pod赤a pedir para el debut en casa de Manuel Mosquera en el banquillo. Comenz車 el choque mejor el Extremadura. Con las ideas m芍s claras y con la intenci車n de no dejar pasar los minutos e intentar adelantarse en el marcador lo antes posible. La primera ocasi車n, de Olabe en el tres, no tard車 en llegar y dio alas a los locales. Despu谷s lleg車 la de Ortu?o y la de Borja Granero, que termin車 en gol con la ayuda de Carlos Abad, al que se le escapaba el bal車n que terminaba dentro de su porter赤a. Con los extreme?os por delante le tocaba mover pieza a los andaluces, que lo hicieron t赤midamente, sin hacer trabajar demasiado a Casto. Caminaba el choque hacia el descanso cuando una acci車n elaborada de los de Almendralejo terminaba con el bal車n en los pies de Gio Zarfino que no fall車 y puso tierra de por medio en la jugada previa al descanso.
En la reanudaci車n, y con una diferencia en el marcador muy importante, se esperaba una buena salida del C車rdoba, buscando a la desesperada reducir distancias lo antes posible. Lo intento a medias, ya que en ning迆n momento lo hizo con peligro. Por si fuera poco para los verdiblancos, en el 54 Bodiger fue expulsado y dejaba a los suyos con ese lastre hasta el final. Enfrente un Extremadura, con la lecci車n aprendida, no arriesg車 y bien posicionado busc車 su oportunidad en alg迆n contragolpe, y que no lleg車 hasta la 迆ltima jugada del partido cuando Kike M芍rquez bat赤a a Carlos Abad y pon赤a el marcador definitivo al choque. Antes Navarro hab赤a movido el banquillo, dando entrada a Piovaccari y Alfaro, pero ni con ellos en el campo, los andaluces mostraron m芍s armas sobre el c谷sped. La mejor ocasi車n la tuvo Andr谷s Mart赤n en el 79 cuando un bal車n suyo termin車 en el palo de la porter赤a de Casto.