634 millones de euros, dos directores deportivos y dos entrenadores sin mejorar a Blanc
Desde que se march¨® Laurent Blanc en 2016, el PSG no logra pasar de octavos de Champions. Con el franc¨¦s en el banquillo consiguieron tres cuartos de final consecutivos.
En 2011, Al Khelaifi se embarc¨® en un proyecto muy ambicioso. El objetivo principal era hacer del PSG un club referencia en Europa, llevarlo a la ¨¦lite. Y, aunque el club ha alcanzado ese estatus, todav¨ªa no se ha traducido en t¨ªtulos. De hecho, ni siquiera en grandes actuaciones, m¨¢s all¨¢ de d¨ªas puntuales. Con Kombouar¨¦ no pasaron de fase de grupos, con Ancelotti s¨®lo fueron unos octavos y con Blanc tres cuartos de final seguidos que ahora no parecen tan poco.
Desde el verano de 2016, la direcci¨®n del PSG, cansada de arrasar en t¨ªtulos nacionales (dos temporadas seguidas ganando Liga, Copa de la Liga, Copa y Supercopa de Francia) pero sin avanzar en Europa, mir¨® fuera de sus fronteras y fich¨® de una tacada a Unai Emery y Kluivert.
El espa?ol ven¨ªa de ganar la Europa League tres a?os consecutivos. No se encontraba mejor estado de forma en todo el continente. El holand¨¦s no necesita presentaci¨®n ni recordar sus ¨¦xitos en la Champions, aunque en ese momento llegaba desde el banquillo de la selecci¨®n de Curazao sin m¨¢s trayectoria a alto nivel que ser parte del cuerpo t¨¦cnico de Van Gaal en el Mundial de Brasil.
Sin grandes traspasos en verano, apuntalaron el equipo en enero con Draxler para terminar cayendo por un vergonzoso e hist¨®rico 6-1 en el Camp Nou en octavos. No ganaron ni la Ligue 1. Poco dur¨® Kluivert y lleg¨® Antero Henrique, un director deportivo con experiencia en el Oporto. Pero m¨¢s que el portugu¨¦s, el punto de inflexi¨®n fueron Neymar y Mbapp¨¦, ambos en el mismo verano. Lleg¨® el ¨²ltimo Madrid de Zidane para repetir la historia.
Maniatados por el Fair Play Financiero (deb¨ªan pagar el traspaso de Mbapp¨¦), en verano s¨®lo ficharon a Kehrer. A Tuchel le montaron un equipo sin centrocampistas, y tuvo que recurrir a Alves, Marquinhos o Draxler hasta la llegada de Paredes en enero. Fichajes y m¨¢s fichajes para volver a caer en octavos.
A esta plantilla tan descompensada hay que sumarle hombres que fueron un absoluto fracaso en t¨¦rminos deportivos para el club, como Guedes, Krychowiak o Jes¨¦, fichajes de 25-30 millones. Por su parte, y aunque ha sonado para grandes banquillos, Blanc sigue sin equipo desde que sali¨® de la capital francesa. A ambos les iba mejor antes de divorciarse.