Locura en Mestalla: "Illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla"
La afici¨®n ch¨¦ celebra dentro y fuera del estadio el pase a la final. Los jugadores, aclamados por una hinchada entregada.
Mestalla adelant¨® la fiesta grande de las Fallas por unos d¨ªas. La ciudad oli¨® diferente desde primera hora de la ma?ana. No era una noche m¨¢s. Petardos, c¨¢nticos y mucho calor en los aleda?os del estadio, que explot¨® cuando lleg¨® el Valencia. M¨¢s de 7.000 aficionados recibieron al equipo pasadas las 19:30 horas. Casi los mismos o m¨¢s se quedaron frente al balc¨®n de Mestalla mientras se celebraba la clasificaci¨®n para la decimos¨¦ptima final de Copa. La Octava estaba un poco m¨¢s cerca.
Mestalla fue una caldera antes y despu¨¦s. El momento en el que menos retumb¨® fue en el minuto de silencio que se guard¨® antes del partido por el fallecimiento de Waldo Machado, una de las leyendas del Valencia. Pero hasta el minuto de silencio fue ruidoso y se convirti¨® en una atronadora ovaci¨®n por parte de un Mestalla que tambi¨¦n apel¨® al esp¨ªritu de Waldo para citarse con el Bar?a en Sevilla.
La noche fue larga en Valencia. El ¡°Illa, illa, illa nos vamos a Sevilla¡± fue el grito de moda en Mestalla. La pancarta de ¡®Tornarem a Sevilla¡¯ que luci¨® en la recepci¨®n del equipo fue una premoci¨®n que casi a las 23:00 horas se convirti¨® en realidad. El balc¨®n de Mestalla fue el epicentro de la celebraci¨®n. La plantilla bot¨®, cant¨® y se ba?¨® en champ¨¢n con una afici¨®n que llev¨® en volandas al equipo hacia la gran final de Sevilla. La Avenida de Suecia fue un hervidero.
Ni los jugadores quisieron meterse en la ducha ni la afici¨®n abandonar los aleda?os. Cost¨® que Mestalla recuperase el silencio. Hac¨ªa once a?os que no se disfrutaba una Copa tan dulce. Afici¨®n y equipo se citaron para el 25 de mayo, en el Villamar¨ªn, en lo que puede ser el escenario de la Octava.