Bale rompe con el vestuario
El gesto de desprecio a Lucas ha sido el ¨²ltimo l¨ªo. Seg¨²n la SER, est¨¢ enfadado con Marcelo y Courtois por hablar de su vida privada. Ya no hab¨ªa acudido a la cena del equipo...
Gareth Bale se distancia, a¨²n m¨¢s, del vestuario del Real Madrid. El gal¨¦s est¨¢ enfadado por su situaci¨®n deportiva y molesto con sus compa?eros. El motivo, como inform¨® anoche la cadena Ser, es que a Bale le sentaron mal los comentarios recientes de Marcelo y Courtois sobre su vida privada. El segundo capit¨¢n coment¨® en una entrevista que el gal¨¦s "s¨®lo habla ingl¨¦s, te comunicas con ¨¦l con gestos..." y el portero belga desvel¨® al contar un chascarrillo en su pa¨ªs que el apodo de Bale dentro del equipo es 'el golfista', en alusi¨®n a la desaforada pasi¨®n del 11 madridista por el golf (tiene un minicampo de tres hoyos en su casa).
A Bale todo esto le supo a cuerno quemado y lo uni¨® a su peculiar temporada de enfrentamientos con medio mundo. Si el 8 de enero enfad¨® al madridismo por irse a toda prisa del Bernab¨¦u (estaba lesionado) en el minuto 78 con la Real Sociedad ganando 0-1, el pasado 9 de febrero 'calent¨®' el Metropolitano con una butifarra tras marcar el 1-3. En el Ciutat de Valencia, ejemplific¨® con esa fea reacci¨®n ante la felicitaci¨®n de Lucas V¨¢zquez las tensiones que vive con un vestuario con el que no ha tenido feeling desde que fich¨®, all¨¢ por 2013.
La mejor evidencia gr¨¢fica fue la cena de equipo de hace dos semanas, encaminada a hacer pi?a ahora que empieza la zona escarpada de la temporada. S¨®lo dos ausencias, la de Kroos y la de Bale. El gal¨¦s se excus¨® diciendo que a las 23:00 horas se va a la cama, seg¨²n revelar¨ªa tambi¨¦n Courtois.
Un islote en el ecosistema madridista
La interacci¨®n del brit¨¢nico con el resto del vestuario es apenas funcional. Ni siquiera en los tramos de los entrenamientos abiertos a los medios se le ve ser muy part¨ªcipe de las habituales bromas del grupo. En los partidos, su obsesi¨®n por no lesionarse le lleva a dejar el primero el vestuario antes del pitido inicial y del comienzo de la segunda parte para realizar ejercicios de estiramiento de sus s¨®leos. Quiz¨¢ por eso es significativo que uno de sus grandes apoyos en el club fue siempre el recuperador Jaime Benito, con el que hablaba en ingl¨¦s, y su sombra durante tantos procesos de recuperaci¨®n de lesiones. Incluso lo fich¨® para Gales.
El propio Solari lo ten¨ªa detectado desde que lleg¨® al cargo. Quiz¨¢ por la g¨¦lida relaci¨®n entre Bale y su predecesor ("No dir¨ªa que Zidane y yo no ¨¦ramos los mejores amigos", admitir¨ªa Bale en FourFourTwo). En sus primeras conferencias de Prensa, a principios de noviembre, Solari fue especialmente cr¨ªtico con la frialdad de un futbolista llamado a ser la gran estrella en la era postCristiano. "Lo que tiene que hacer Gareth es comerse el escenario cada vez que juega", fue el consejo p¨²blico del nuevo jefe. De momento Bale no lo ha logrado y ve, con frustraci¨®n, como Vinicius s¨ª le ha desplazado en el imaginario colectivo como el jugador, junto a Benzema, que tira del carro ofensivo en este Real Madrid.