Piatek es una m¨¢quina

Si media Europa (Real Madrid incluido) se hab¨ªa fijado en Krzysztof Piatek hab¨ªa una raz¨®n, o varias mejor dicho. Quedan claras cada semana m¨¢s: el polaco, con un doblete, lider¨® el triunfo del Mil¨¢n en el dur¨ªsimo campo del Atalanta, donde hace dos semanas la mism¨ªsima Juventus cay¨® 3-0. No era un partido cualquiera: con una victoria, los locales se habr¨ªan apoderado de un cuarto puesto que los de Gattuso est¨¢n reforzando con gran autoridad. Y ahora hasta pueden apuntar al tercero: el Inter, que este domingo recibe al Sampdoria, solo tiene un punto m¨¢s.

Tras un buen arranque milanista con Kessi¨¦ que, dos veces, tir¨® la oportunidad de adelantarse, los nerazzurri crecieron hasta lograr una merecida ventaja: Ilicic lleg¨® hasta el fondo, sent¨® a Rodr¨ªguez con un precioso regate y con un centro raso encontr¨® a Freuler, cuyo remate golpe¨® a Donnarumma y al poste antes de convertirse en gol.

El Atalanta creci¨® e hizo m¨¦ritos para el 2-0, pero segundos antes del descanso los rossoneri pusieron las tablas. Piatek, aprovechando un centro de Rodr¨ªguez, se sac¨® de la chistera una preciosa volea, otra magia de su inmenso repertorio. El tanto encendi¨® a los milaneses, que le dieron la vuelta a la tortilla entre el 55¡¯ y el 61¡¯: Calhanoglu, con un derechazo desde la frontal, firm¨® el 2-1, y para sentenciar volvi¨® a aparecer el ¡®Pistolero¡¯. Piatek cabece¨® en la red, con violencia, un c¨®rner del propio turco, mejorando unos registros que dan miedo: seis goles en sus cinco partidos de rossonero, 17 en la Serie A (dos menos que Cristiano), 25 en las 26 presencias de este curso. Los tifosi, con sus proezas, se olvidaron de Higua¨ªn enseguida y ya le dedicaron un c¨¢ntico que se hizo viral.

En la ¨²ltima media hora ocurri¨® poco m¨¢s: los de Gasperini, sin ¨¦xito, intentaron volver a meterse en el partido y se ganaron as¨ª los aplausos de su gente. El Mil¨¢n, por su parte, celebr¨® un triunfo vital, la solidez de su defensa (apenas cuatro goles encajados en diez jornadas), dos meses sin perder y la explosi¨®n de un talento que no deja de sorprender. Gattuso tiene muchos motivos por estar contento.