LaLiga fue m¨¢s tibia con Piqu¨¦ que con Bale o Borja Iglesias
Hubo denuncias directas al gal¨¦s y al hoy jugador del Espanyol y de refil¨®n al cul¨¦. Los dos casos precedentes fueron archivados por Competici¨®n.
La Liga de F¨²tbol Profesional ya denunci¨® ante el Comit¨¦ de Competici¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola, en dos ocasiones, comportamientos como el de Gareth Bale en el Wanda Metropolitano, aunque con un tono bien diferente. En uno de sus escritos de denuncia, de pasada, hizo referencia a un gesto de Piqu¨¦ a la grada de Cornell¨¤ durante un Espanyol-Barcelona mandando callar al p¨²blico y, a la vez, estirando el dedo me?ique para simular unos cuernos. En cambio, dos semanas despu¨¦s, s¨ª denunci¨®, en los mismos y contundentes t¨¦rminos que el caso Bale, a Borja Iglesias, hoy en el Espanyol y entonces en el Zaragoza, por mandar callar a la grada del Nou Estadi de Tarragona. Ambos casos fueron archivados tras la apertura de informaciones reservadas por parte de Competici¨®n. Los miembros de aquel Comit¨¦ ya no son los mismos que entonces porque cuando Luis Rubiales accedi¨® a la presidencia de la Federaci¨®n, en mayo de 2018, renov¨® sus ¨®rganos disciplinarios.
El 4 de febrero del a?o pasado, un accidentado Espanyol-Barcelona dio pie a una denuncia de LaLiga ante Competici¨®n. As¨ª lo record¨® Javier Tebas, presidente de la asociaci¨®n de clubes, en conversaci¨®n con este peri¨®dico para resaltar que el caso Bale s¨ª tiene precedentes. En el extenso comunicado p¨²blico del 7 de febrero se hac¨ªa referencia a gritos ofensivos contra el equipo visitante ("Puta Bar?a, eh") y, de forma tangencial, se a?ad¨ªa: "En el minuto 82, y como acci¨®n reactiva al modo de celebraci¨®n del gol del FC Barcelona en el minuto 81, por parte del jugador del equipo visitante, Gerard Piqu¨¦ (quien se acerc¨® corriendo a celebrarlo a la zona m¨¢s cercana a la grada donde se ubicaban aficionados locales, realizando un gesto hacia el p¨²blico coloc¨¢ndose su dedo ¨ªndice sobre sus labios, en se?al de silencio) unos 450 aficionados locales, ubicados en Gol Cornell¨¤, sectores 109 y 110, e integrantes de la grada de animaci¨®n denominada "Grada Canito", entonan de manera coral y coordinada durante aproximadamente 12 segundos, "Piqu¨¦ cabr¨®n, Shakira tiene rabo, tu hijo es de Wakaso y t¨² eres maric¨®n" (...). Dicho c¨¢ntico fue secundado por algunos otros aficionados desde diferentes sectores, sin poder determinar el n¨²mero".
Ese mismo d¨ªa, LaLiga emit¨ªa otro comunicado en el que anunciaba su intenci¨®n de trasladar, a partir de entonces, "al Comit¨¦ de Competici¨®n de la RFEF las actuaciones contrarias a la dignidad y decoro deportivos que, en particular, provoquen la animosidad del p¨²blico". Y a?ad¨ªa: "Simulaciones claras o celebraciones de goles ofensivas (...), que no son reflejadas en el acta arbitral y que pueden generar crispaci¨®n o que son contrarias al buen orden deportivo, siempre han sido rechazadas por parte de esta Liga, que no dudar¨¢, a partir de ahora, en dar traslado de las mismas al Comit¨¦ de Competici¨®n para que depure las responsabilidades oportunas". En esta segunda nota no se mencionaba a Piqu¨¦, pero s¨ª se hac¨ªa referencia a los art¨ªculos del C¨®digo Disciplinario (89, 100, 122, 93 y 121) relativos a castigos por conductas de este tipo.
Competici¨®n, pese a la tibieza de la denuncia, abri¨® informaci¨®n reservada y archiv¨® el caso poco despu¨¦s aduciendo que la acci¨®n no fue reflejada en el acta del colegiado y recordando que "el ¨¢rbitro es la autoridad deportiva ¨²nica e inapelable, en el orden t¨¦cnico, para dirigir los partidos".
El 20 de febrero del mismo a?o, LaLiga denunci¨®, esta vez expl¨ªcitamente, al zaragocista Borja Iglesias. Al marcar el segundo gol de su equipo ante el N¨¢stic, seg¨²n el comunicado de la patronal, el futbolista "se dirige hacia la grada situada tras la porter¨ªa, donde se ubican aficionados locales, coloc¨¢ndose su dedo ¨ªndice sobre sus labios, en se?al de silencio". Competici¨®n volvi¨® a abrir una informaci¨®n reservada sobre el caso. El colegiado respondi¨® que no apreci¨® ning¨²n gesto ofensivo de Borja Iglesias y no hubo sanci¨®n.
En esta ocasi¨®n, LaLiga s¨ª se refiri¨® expl¨ªcitamente a Borja Iglesias y detall¨®, en los mismos t¨¦rminos que en el caso de Bale, a qu¨¦ deb¨ªa atenerse el jugador en funci¨®n de si se provocaba la animosidad del p¨²blico. "Si se produce, se sancionar¨¢ al infractor con suspensi¨®n de cuatro a doce partidos; si no se obtiene la animosidad del p¨²blico, la suspensi¨®n ser¨¢ de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes". Desde entonces y hasta el caso de Bale no habido m¨¢s denuncias contra jugadores.