Con Pedraza y Samu s¨ª se puede
El Villarreal, estresado en Liga, se airea en Europa con una victoria cocinada por ellos mismos que encarrila el pase ante un Sporting menor que acab¨® dos diez.
El Villarreal dio el primer paso en Lisboa hacia la salvaci¨®n. Primero, la an¨ªmica. Y luego, la matem¨¢tica. La eliminatoria, estando muy de cara con este resultado, es una alegr¨ªa secundaria. Lo realmente crucial es la influencia que tenga este triunfo en la Liga. Podr¨ªa ser clave. Tras la estaci¨®n de penitencia que le supone jugar los domingos, hacerlo entre semana le ha devuelto la sonrisa. Qui¨¦n dijo que esto era un incordio. Un solitario gol de Pedraza en el 3¡¯ fue suficiente para tumbar a un rival igual o m¨¢s deprimido, tan nervioso y con m¨¢s carencias que virtudes. De no ser por Coates, ser¨ªa imposible reconocer a un campe¨®n que hace nada estaba en Champions.
El Villarreal sigue sin estar para tirar cohetes pero, al menos, con el nuevo sistema, minimiz¨® los da?os. No tira, pero tampoco le tiran. Ha dejado de hacer regalos a base de acumular defensas. El gol tan tempranero le dio seguridad y confianza para jugar arropado a la espera de una contra. La acci¨®n decisiva que abri¨® el marcador dej¨® una evidencia tan clara como olvidada: Samu Chukwueze, entre tanto jugador que no desborda ni rompe l¨ªneas, es imprescindible. Su velocidad y su eslalon fueron dejando a varios adversarios por la cuneta. Su centro lo empalm¨® Pedraza como el gran carrilero que es.
El Sporting, que ya sali¨® tibio, se qued¨® helado. Dio m¨¢s muestras de ser un equipo menor, venido a menos, que la fiera que se espera. ?nicamente el estado de ebullici¨®n de Cabral le dio algo de profundidad. Andr¨¦s Fern¨¢ndez, ex del Oporto, parec¨ªa tranquilo en rodeo ajeno. Otro Villarreal hubiera aprovechado este letargo para hacer m¨¢s da?o y afrontar la vuelta con m¨¢s garant¨ªas. Pero Funes Mori no acaba de sacar el bal¨®n limpio de atr¨¢s, Javi Fuego, un guerrillero, toca mucho en campo propio y nada en el del rival, y a Trigueros, que progresa adecuadamente en esa misi¨®n de recuperar su tono, le sigue faltando chispa. As¨ª, Bacca bastante tuvo con quedarse alguna y dejarse el alma. El colombiano record¨® que es el escudero que demanda Gerard.
El segundo tiempo cambi¨® el panorama sobre el c¨¦sped. El Villarreal se convenci¨® de que pod¨ªa hacer m¨¢s da?o. Y se estir¨®. Sin embargo, cuando ya le falt¨® gasolina para conseguirlo, tir¨® de un doble pivote de hormig¨®n (Javi Fuego-C¨¢seres) que ni tapon¨® ni ofreci¨® novedades. Es m¨¢s, Andr¨¦s y el palo evitaron el empate. Solo la roja a Acu?a en el 76¡¯ amain¨® el temporal. Pero donde realmente hubo retoques fue en las sensaciones. Nadie en la expedici¨®n del Villarreal, a la hora del caf¨¦ en el hotel, antepon¨ªa esta eliminatoria al pr¨®ximo partido ante el Sevilla.
Ahora, con este resultado, parece que la Europa League ya estorba menos y alivia m¨¢s. Basta ver aplaudir a los doscientos aficionados del Submarino desplazados y los abrazos con el pitido final. Ya lo avis¨® Calleja: esta excursi¨®n podr¨ªa ser una reivindicaci¨®n. Ganar, por mucho que canse las piernas, airea las cabezas. Vuelve el Villarreal. Parece haber ido a terapia en Lisboa.
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