Este Real Madrid es otro: lo que ha cambiado desde el 5-1
El Madrid de Lopetegui lleg¨® al Camp Nou tras haber atravesado una sequ¨ªa goleadora de m¨¢s de ocho horas. ?ste, tras cinco triunfos. Son s¨®lo algunas diferencias.
Son 101 d¨ªas los que han separado las dos visitas del Real Madrid al Camp Nou esta temporada, con resultados e im¨¢genes bien diferentes: en la primera ocasi¨®n sali¨® escaldado y goleado, y Julen Lopetegui se march¨® de all¨ª tocado de muerte para ser destituido al d¨ªa siguiente; en la segunda, ya con Solari en el banquillo, el Madrid cosech¨® un valioso empate que tendr¨¢ que hacer bueno en la vuelta para alcanzar la final de Copa. Es el mismo equipo, pero en muchos sentidos se trata de dos Real Madrid diferentes.
Los entrenadores
El Madrid de Lopetegui lleg¨® al Cl¨¢sico en situaci¨®n de emergencia: a cuatro puntos del l¨ªder, el Barcelona, y con un registro de partidos durante el curso impropio del equipo blanco: seis victorias, dos empates y cinco derrotas. Tras el doloroso 5-1, Lopetegui fue cesado y lleg¨® Solari, que alcanz¨® su primer Cl¨¢sico con n¨²meros mucho m¨¢s solventes: 18 victorias, un empate y cuatro derrotas en 23 partidos. Esa mejora en la trayectoria blanca tambi¨¦n se hizo notar en la ida de semifinales de Copa, que acab¨® en empate a uno.
Las alineaciones
Cinco diferencias separan al once que aline¨® Lopetegui en Barcelona el 28 de octubre del que sac¨® el pasado mi¨¦rcoles Solari: Courtois, Nacho, Casemiro, Isco y Bale. En lugar de estos jugadores, Solari opt¨® por Keylor (la Copa es su torneo), Carvajal (en octubre estaba lesionado), Marcos Llorente (se ha ganado con rendimiento la confianza del argentino, aunque se retir¨® tocado), Isco (no cuenta para el rosarino) y Vinicius (le ha ganado la partida a Bale, que deambula entre lesiones y esa introspecci¨®n que tan poco bien le hace a su juego).
Los n¨²meros
Ning¨²n n¨²mero relata tan claramente lo que fueron ambos partidos: 5-1 y 1-1. En el primer partido, el Madrid se derriti¨® en la segunda parte, despu¨¦s de firmar un primer tiempo muy pobre y una reacci¨®n decente tras el descanso. En el segundo encuentro logr¨® adelantarse, pudo rematar al Bar?a y al final fue empatado, pero aguant¨® el tipo y sac¨® un resultado prometedor. Curiosamente, el Madrid el 5-1 tuvo m¨¢s el bal¨®n (47%) que el del 1-1 (43%); tambi¨¦n remat¨® mucho m¨¢s en aquella derrota (13 veces, cuatro a puerta) que en el empate (seis remates, dos a puerta). La clave estuvo en la defensa: en octubre el Barcelona remat¨® 11 veces, ocho a puerta, el 73%; el mi¨¦rcoles se qued¨® en seis remates, tres a puerta, el 50%. El Madrid de Solari supo frenar mucho mejor el caudal ofensivo cul¨¦ y por ah¨ª ciment¨® su valioso empate.
Los momentos de forma
El punto en el que se encuentra el Madrid ahora muy poco o nada tiene que ver con aquel que visit¨® el Camp Nou en octubre. Ese Madrid de Lopetegui ven¨ªa de una victoria, un empate y cuatro derrotas en los seis partidos anteriores, encadenando adem¨¢s ocho horas y un minuto sin marcar, la peor sequ¨ªa en la historia del club blanco. ?ste ¨²ltimo lleg¨® en plena inercia vencedora: cinco triunfos seguidos, con 16 goles marcados en ese tramo.
Y luego est¨¢n los momentos individuales, que tuvieron su peso en el partido: Benzema lleva seis goles y una asistencia en los ¨²ltimos cinco partidos del Madrid (en todos marc¨® o dio un gol), Vinicius encadena diez titularidades seguidas y apunta al derbi, Ramos ha recuperado su mejor nivel y junto a Varane fue un muro para secar varias de las acometidas azulgranas, Keylor no acusa la falta de minutos y firm¨® una gran actuaci¨®n, con dos buenas paradas, una acrob¨¢tica ante Luis Su¨¢rez... El gran lunar del Madrid sin duda fue Marcelo, un coladero al que Malcom desbord¨® siempre que quiso.